miércoles, 26 de septiembre de 2018

00814 El Abrazo del Mar

SIEMPRE ADMIRADO


Necesitaba un abrazo. Siempre son necesarios los abrazos con independencia de que el espíritu que los mueve esté arriba o abajo. Nunca viene mal un apretón de esos que hasta el corazón parece pedir regazo.

Miré a mi alrededor y no tenía a quien envolver entre mis brazos y sentir en mi espalda el acompasado y sonoro plas, plas, plas, plas de vieja usanza.

Me acordé entonces del mar con su brisa, su agua, sus olas y su espuma blanca. A él le pedí el abrazo necesitado. Me lo trajo desde la línea del fondo en quietud desmesurada y al llegar a la orilla, entre revuelos y cálidos aromas, me lanzó el abrazo deseado; el abrazo de un mar que no se cansa de ser admirado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario