UN BUEN COMBINADO
Una de las bondades de las ensaladas es que lo soportan casi
todo, por no decir todo. Ya he comentado en alguna ocasión, que las ensaladas
no tienen por qué ser aburridas. Un mero ingrediente con un sabor especial, es
más que suficiente para revolucionar la sencillez del plato.
Uno de estos ingredientes es el queso con todas sus
variedades. Mientras esto escribo, creo que estoy haciendo algo de trampa, pues
tengo la sensación de que cuando incluyo el queso en la ensalada es más por mi
extremada afición a él, que por ensalzarla. Sea como fuere, resultan un buen
combinado.
Uno de mis quesos bandera para ensaladas, por ejemplo, es el
de rulo de cabra. Me da lo mismo pasado por la sartén, que salido tal cual de
su envoltorio. Resulta siempre un atractivo complemento. Otra de mis
debilidades es el queso azul. Su fuerte sabor aporta personalidad a las
ensaladas y máxime cuando estas llevan entre sus ingredientes manzana y nueces.
El queso parmesano cortado a lajas es otro buen compañero para
las sencillas ensaladas a las que les falta su aquel, al igual que cualquiera
de los mantecosos quesos suizos. Y qué decir del queso feta griego. Su salado sabor
se complementa a la perfección con un buen número de variadas ensaladas.
Todo un mundo por descubrir y hasta para errar. Que alguna pifia,
en mi afán por experimentar, ya he formado.