martes, 25 de septiembre de 2018

00812 Las Brevas

APRENDIENDO CADA DÍA

Una de las enseñanzas que me dispensa este caleidoscopio vital es mostrarme que mi ignorancia no tiene límites, nada nuevo por otra parte, y que gracias a él, a través de la curiosidad que me despierta e imprime, voy aprendiendo, aunque solo sea, conocimientos de lo útil e  inútil. He aquí un ejemplo.

Todo fruto de la higuera para mi es un higo. Obvio. Y según en qué zonas de la geografía española, como ocurre con muchos alimentos, puede adquirir otra nomenclatura. Esta pasado verano compré en el mercado de "El Carmen" de Huelva unos, para mis ojos y entendederas, higos, preciosos y bien sabrosos. Dulces a más no poder. En el despacho de frutas lo ponía bien claro, "Brevas de Huelva". Y como donde fueres haz lo que vieres, así las pedí.

Me gustaron a rabiar, las inmortalicé para traerlas hasta este blog y cuando había titulado la entrada con el nombre de higos,  me ha asaltado la duda y la curiosidad. Así que me he puesto a navegar por la red y....

Las brevas son el fruto de las higueras bíferas, es decir, que tienen dos fructificaciones. Se trata de  una variante genética de las higueras de una sola fructificación y  que se encuentran mezcladas con sus iguales sin que haya un motivo específico para distinguirlas. En realidad tienen también una sola fructificación, entre agosto y septiembre que es cuando se producen los higos, pero su especial resistencia al frío hace que los frutos tardíos, los nacidos en octubre, se queden en estado de "hibernación" en el árbol hasta la primavera siguiente.

Con los primeros calores de mayo y junio del año siguiente, el fruto "pendiente" se reactiva y se desarrolla para dar las brevas; un fruto de piel más fina y quebradiza. ¡Qué cosas!

Pues otra cosa más aprendida.







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