DISTINTAS Y ESPECIALES
No hace muchos meses, hablando con mi querido y buen
amigo Ángel sobre gustos culinarios, salió a colación la siempre agradecida
berenjena. Tras mi loa sobre este, para mí, preciado fruto, Ángel, además de
compartir esta apetencia, me habló de unas berenjenas muy típicas de su tierra
natal, Ciudad Real. Me indicó que se trataba de una berenjena especial que se
cultivaba en la comarca Campo de Calatrava y que, a él, siempre que la comía le
transportaba a su infancia y juventud en casa de sus padres. Le escuché, como
no podía ser de otra manera, atentamente e intentando imaginar cómo sería esa
berenjena de tradición y que yo desconocía. Mi amigo prosiguió diciendo que esta
hortaliza se consumía habitualmente en conserva y que tenía un sabor muy particular.
Con las explicaciones y pormenores que me trasladó Ángel, me hice un poco a la
idea, pero me faltaba probarla. No pasaron muchos días, que, en la primera
oportunidad que tuvimos de comer juntos, se presentó con unas latas en conserva de tan
preciado fruto.
Y como suele acontecer cuando algo nuevo entra mi vida,
busqué información al respecto. Leí que la “Berenjena de Almagro es el fruto de
una variedad autóctona con características únicas”. Se cultiva en la zona del
Campo de Calatrava desde “tiempo inmemorial”, dando lugar a un producto
genéticamente único y distinto al resto de berenjenas del mundo. Llama la
atención su pequeño tamaño y rara vez “superan el tamaño de un dedo pulgar”.
Cuentan con la Denominación de Origen Protegida para garantizar que estas
berenjenas siguen rigurosos estándares de calidad y tradición. Es muy típico
también rellenarlas con pimiento asado.
Tomé buena nota de todo ello, para argumentar su
inclusión en este caleidoscopio vital y aquí está.
No hay comentarios:
Publicar un comentario