lunes, 7 de septiembre de 2015

00107 Entretener a los Sentidos

SIEMPRE ACTIVOS

Mirar para intentar divisar. Reconocer un sonido olvidado, el mismo que escuché en una fría tarde al otro lado del fango. Esa misma tarde en la  que alguien decidió que nada sería igual, que todo ya se daría por baldío. Ese día en el que sólo escuché palabras regladas, de compromiso, de misión cumplida y de un falso hasta siempre.

El esfuerzo, el tesón, la dedicación de mañanas, tardes y noches y la entrega regalada serían arrojadas al mar. A ese mar que ahora miro y que apenas reconozco. Intento en él encontrar el tiempo perdido, el ser que fui, la razón de ser y existir. Mucha agua para encontrar tan poca cosa. Excesiva rabia para tan pequeña causa.

Mis ojos no ven nada salvo agua. Ni siquiera una pequeña pista. Sólo agua y más agua. Ni siquiera una pequeña ola. Sólo agua y más agua incapaz de saciar mi sed de justicia. Los ejecutores seguro que dormirán tranquilos. No buscarán en el mar por el que yo ahora transito. Tampoco lo harán en sus consciencias. Para qué, si todo ya ha prescrito.

Tampoco el olor es el de siempre. Pareciera que el mar olvidara su perfume en la antesala de mis quebrantos. Hasta el cielo está roto,  como quebrado está mi ideario y todo aquello en lo que creí. Ya nada sirve. Hay que volver a empezar. Empezar de la nada, sí, pero no sin antes encontrar algo de  todo aquello que quedó sumergido en el mar que no reconozco.

Siento frío, el mismo frío que aquel día. A la gente con la que me cruzo también la siento fría, igual que a ellos aquel día. Indiferentes a mí, indiferentes al mar que acompañan cada día. Hoy no es hermoso. Es casi tenebroso. Hoy no es azul; hoy es un gris ni siquiera verdoso. Hoy es...¡Suficiente!

Llego de nuevo a Somo en mi diario caminar Somo-Pedreña-Somo. Hoy,  la historia para entretener a mis sentidos mientras caminaba, ha ido a tono con el día, oscuro y gris. Mañana, si sale el sol, la imaginaré con los colores del arco iris. Mis sentidos son así y no les puedo ni debo defraudar. Es lo que tienen los pactos.




No hay comentarios:

Publicar un comentario