sábado, 25 de mayo de 2024

01353 La Plaza Mayor de Graus

BELLEZA QUE CONQUISTA


La Plaza Mayor de pueblos y ciudades tiene un atractivo especial, no solo por su habitual belleza, sino también, por todo lo que representa. Este espacio público hace referencia al lugar de convivencia, encuentro y esparcimiento de los vecinos del lugar, además de ser un destino turístico por su atractivo histórico y monumental.

A estas plazas se les denomina “mayores”, ya no solo por el gran espacio que ocupan en la localidad, sino porque que aquí se desarrollaba, en el día a día, la mayor parte de la actividad de la urbe. En España, un buen número de plazas mayores siguieron una ordenanza de los Reyes Católicos, en 1480, que obligó a la creación de los ayuntamientos en estos espacios. Otras, surgieron de forma espontánea a raíz del establecimiento de mercados. Según he podido leer, “la primera plaza mayor planificada fue la de Valladolid, en 1562. Felipe II mandó a Francisco de Salamanca que reconstruyera la antigua plaza del Mercado. Lo hizo realizando un conjunto urbanístico compuesto por una planta baja porticada, que favorecía el comercio en días de lluvia y, en la parte superior, edificios para vivienda”.

La segunda plaza mayor con una arquitectura uniforme fue la de Madrid. Las obras se iniciaron el 2 de diciembre de 1617, por decisión de Felipe III de reformar la antigua plaza del Arrabal y convertirla en una plaza propia de la villa y corte.

Con esta breve introducción al significado social de la plaza mayor, traigo hasta este caleidoscopio vital una plaza mayor muy querida por mí, ya no solo por su belleza, sino por el buen número de vivencias personales de las que ha sido testigo. Se trata de la Plaza Mayor de Graus, declarada de Bien de Interés Cultural en 1975.

Su origen data del siglo XVI, coincidiendo con el crecimiento de la villa altoaragonesa y con la necesidad de abrir un espacio de confluencia social y económica. Bajo sus arcadas de medio punto, ojivales o adintelados fluyó la ajetreada vida comercial de Graus y se elevaron los ejemplos arquitectónicos que ahora resaltan por su belleza.

Su estructura en forma de pentágono irregular, agrupa tipos de arquitectura muy tradicionales. El complejo, restaurado hace escasos años, lo forman el Ayuntamiento grausino, junto con la Casa del Barón, Casa Heredia, sede la Comarca de la Ribagorza, Casa Bardaxi, Casa Capucho o Casa Loscertales. Esta magnífica plaza se ha convertido en la actualidad en un gran foco de atención para quienes visitan la villa, y lugar de ocio y escenario principal de la vida y tradiciones locales, como la popular Mojiganga. Su belleza ha conquistado a importantes artistas, entre estos al pintor Ignacio Zuloaga, quien después de conocerla, no dudó en plasmar uno de sus lienzos sobre una de las fachadas de la plaza.

Su peculiar belleza y encanto, llevó a los responsables publicitarios de la marca de pasta fresca “Pastas Rana”, a transformar la Plaza Mayor de Graus en una típica plaza italiana para rodar dos anuncios televisivos. También, Lotería Nacional se fijó en este enclave para rodar un anuncio en el verano de 2015 y su slogan “¿Y si cae aquí el Gordo de Navidad?”.

El séptimo arte también ha traído hasta aquí sus claquetas para rodar la comedia española “Villaviciosa de al lado”, dirigida por Nacho García Velilla, o “Al otro lado del túnel”, de Jaime de Armiñán.

La última vez que disfruté de esta plaza fue haciendo un doblete pausado. Por la mañana, tomándome un café americano en una terraza; por la noche, deleitándome con una caña en esa misma terraza, acompañado de una ligera lluvia y de las luces de la plaza que la hacían más bella y atractiva, si cabe. 

Ya tengo plan para estos días en los que te preguntas: Y hoy, ¿Qué se puede hacer?

 

 
















2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Me alegra que te haya gustado. Para mí, esta plaza tiene un encanto especial por muchos motivos

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