domingo, 12 de mayo de 2024

01339 Los Fardelejos

 DE ARNEDO


Jara lo ha vuelto a hacer. Siguiendo su agradecida costumbre de traernos algo rico cuando se va de viaje, en esta ocasión, nos ha obsequiado con un dulce tradicional de mi querida tierra riojana. Nos cuenta que en su estancia en Logroño preguntó por algo dulce típico del lugar y los amigos riojanos con los que se encontraba, no dudaron en señalar que se hiciera con unos fardelejos.

En casa no los conocíamos y no tardamos mucho en hacerles los honores. No creo que pasaran ni quince minutos desde que Jara nos ofreciera la caja que guardaba tan grato dulce, que ya dábamos cuenta de ellos. Nos parecieron una delicia. Tanto, que cayeron en un abrir y cerrar de ojos. Estoy convencido de que, si hubiera habido dos cajas, las dos hubiesen corrido la misma suerte. No dudé ni un segundo, que tenían que pasar a formar parte de las diez mil cosas que me gustan.

El fardelejo es un hojaldre relleno de mazapán, típico de La Rioja, de origen árabe, y que comenzó a elaborarse en la localidad de Arnedo en los siglos IX y X. Son especialmente populares durante las festividades y eventos especiales.

Tanto me gustaron, que no tardé tampoco mucho tiempo en averiguar si eran sencillos de elaborar. En un libro de repostería encontré una receta que no me pareció muy complicada y es la que comparto a continuación. Todavía no la he puesto en práctica. Esperaré a las próximas Navidades, no vaya a ser que le coja el gustillo.

Ingredientes: Para la masa: 500 gramos de harina, 200 ml de agua, 200 ml de aceite de oliva y un poco de sal. Para el relleno: 500 gramos de almendras peladas o ya trituradas, 500 gramos de azúcar y 200 ml de coñac o brandy.

Elaboración: Prepara en primer lugar la masa. Mezclar la harina con el agua, el aceite y la sal hasta obtener una masa homogénea. Dejar reposar durante 30 minutos. Triturar las almendras hasta obtener una textura similar a la harina o utilizar almendras ya trituradas y añadir el azúcar y el brandy. Mezclar bien todos los ingredientes. Una vez que la masa haya reposado, dividirla en porciones pequeñas. Extender cada porción con un rodillo hasta obtener una lámina muy fina. Colocar una cucharada de relleno en el centro de cada lámina de masa. Doblar por la mitad para formar una empanadilla y sellar los bordes con un tenedor. Freír los fardelejos en aceite caliente hasta que estén dorados, pero con cuidado de que no se quemen. Cuando estén tostados y hayan adquirido un color dorado, sacarlos de la sartén y dejarlos escurrir sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Espolvorear sobre los fardelejos un poco de azúcar glas antes de servirlos.

También se puede emplear masa de hojaldre ya preparada.

 







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