lunes, 28 de octubre de 2024

01547 Los Guisos de Patatas

 CÁLIDOS Y SABROSOS


He salido, como todas las mañanas, a desayunar a la terraza. Bueno, lo de desayunar es una forma de hablar. Lo correcto sería decir que, como todas las mañanas, me he tomado en la terraza un café americano a modo de desayuno. No apetecía mucho estar a la intemperie, pero fumar es lo que tiene. 

Se ha levantado viento. Un viento del norte que hace poco grata la estancia en la terraza. El cielo está completamente cubierto y muy gris. Excesivamente gris para mi gusto. Con este primer y solitario café aprovecho para organizar mi destartalada cabeza. Lejos de conseguirlo, en ocasiones hasta la desordeno más si cabe. Hoy ha sido de los días en los que mejor dejar las cosas como están. Así, que me he puesto a pensar en qué hacer para comer.

El día con el que hemos amanecido me ha puesto sobre la pista. El primer plato tiene que ser de cuchara y recogimiento. Y sin saber el motivo, la cabeza y sus recuerdos lo sabrán, me he acordado de un guiso de patatas con pimientos que hacía mi madre y que, en su más tierna humildad, me parecía una maravilla. No me lo he pensado dos veces. He retomado la libreta donde fui recogiendo sus recetas, sin saber a ciencia cierta si estaría el mencionado guiso. Y sí, estaba. De cualquier manera, me acuerdo perfectamente de su cocinado simple y sencillo.

Me he puesto manos a la obra y sin darme cuenta se me ha pasado la mañana con la cabeza ocupada y distraída. Hasta el día, que sigue estando igual de gris, me parece más luminoso. En cuanto al guiso, la primera vez que lo cocino desde que mi madre falleciera, y de esto hace ya veinticinco años, está tal y como lo recordaba: cálido y sabroso.

Ingredientes para 4 personas: 6 patatas, 3 pimientos verdes, 1 cebolla, 1 pastilla de caldo de carne concentrado, aceite de oliva, sal y agua.

Elaboración: Pelar y trocear la cebolla. Limpiar los pimientos, quitarles las semillas y cortar a tiras. Poner un chorrito de aceite de oliva en una olla y rehogar la cebolla y los pimientos. Pelar y chascar las patatas (ayudados de un cuchillo, arrancar los trozos de patata, de manera que no quede un corte limpio, sino lo más irregular posible). Cuando  la cebolla comience a dorarse, añadir las patatas, el agua, de tal manera que cubra las patatas, y la pastilla de caldo de carne concentrado. Cocinar con el fuego medio/alto hasta que las patatas estén tiernas. Comprobar el punto de sal. Servir caliente.


No hay comentarios:

Publicar un comentario