Y BEICON
Si hay un plato que gusta a toda la familia es la pasta en sus múltiples versiones. Desde la más elaborada a la más sencilla de las propuestas, siempre resulta un aplaudido acierto. En una ocasión leí que hay trescientos tipos de pasta, entre frescas, secas, largas, cortas, con o sin relleno. No creo que haya llegado a probar hasta el momento más de medio centenar de ellas, que ya es un buen número.
El plato que traigo en esta ocasión a este caleidoscopio vital
lo elaboraba en casa siempre con macarrones, hasta que lo probé en Cerdeña con
rigatoni. Se trata de una pasta en forma de tubo con estrías en su exterior,
que ofrecen mayor superficie de adherencia a salsas y acompañamientos líquidos
de algunos platos. Me parecieron francamente deliciosos. De hecho, desde
aquella vez, cuando cocino en casa pasta con salsa de tomate, utilizo rigatoni.
Ingredientes para 4 personas: 400 gramos de rigatoni, 40
gramos de mantequilla, 1 kilo de tomate frito triturado, 200 gramos de beicon
fresco, ½ cebolla, 1 diente de ajo, aceite de oliva virgen extra, orégano y
sal.
Elaboración: Cocer los rigatoni en abundante agua con sal el
tiempo estimado por el fabricante y que se indica en el envase. Sobre todo, que
estén al dente. Picar la cebolla y el ajo, cortar en pequeños dados el beicon y
rehogar los tres alimentos en una sartén con un poco de aceite. Cuando la
cebolla comience a dorarse, añadir el tomate triturado y sazonar. Cocinar
durante unos cinco minutos removiendo continuamente. Escurrir la pasta. En una
fuente, poner capas de pasta intercaladas con capas de salsa y espolvorear
orégano. Servir.
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