lunes, 17 de junio de 2024

01373 Los Paisajes de Auxilio

   EL HORIZONTE LO PUEDE TODO


Siempre conviene tener a mano un paisaje de auxilio al que confiar los momentos de debilidad, hartazgo e impotencia. Un paisaje bello, sereno, profundo en el mirar y que mimetice con nuestros deseos. Un paisaje capaz de secar la lágrima que se desliza por la mejilla o amortiguar el grito hasta convertirlo en apenas un gemido.

El horizonte lo puede todo. Hasta llegar a él, con la simple mirada, los pesares se van desvaneciendo como piñata tras ser diana de un golpe certero. Dicen que el tiempo lo cura todo. El tiempo... ¡Cuánto tiempo! Hay momentos en los que el tiempo es demasiada espera y es cuando los paisajes de auxilio se atrincheran para salvaguardar la impaciencia. 

Los paisajes de auxilio no están buscados. Asaltan, atrapan, enganchan en un solo mirar y se guardan en el alma, recogidos como un ovillo del que seguro algún día habrá que tirar.  ¡Qué sería de mí sin ellos, que tanto penar me han ayudado a olvidar!


El Castillo de Loarre (Huesca), uno de mis paisajes de auxilio




No hay comentarios:

Publicar un comentario