NIVEL DE EXIGENCIA
de vez en cuando,
de cuando en vez,
abandonar el nivel de exigencia.
¡Qué bienestar produce
cuando este está bajo mínimos!
Me lo recuerda esta imagen
captada una tarde de verano
sin nada mejor que hacer,
que contemplar un paraje,
acompañado de una rubia y fresca cerveza.
Hasta conseguir distinguir una pétrea águila
con las alas extendidas.
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