domingo, 2 de julio de 2017

00504 Los Calabacines

REMEMORANZA


Cuando veo un calabacín no puedo dejar de acordarme de mis tiempos de "hortelano", breves tiempos de "hortelano",  y de lo feliz que fui rodeado de plantas y frutos. De todos los días, con sus horas, que disfruté de sus colores y aromas. De las alegrías que me proporcionó un pequeño trozo de tierra y del remanso de paz y tranquilidad que absorbía en cada mirar.

El calabacín fue, contra todo pronóstico, el primer fruto que cogí. Todavía recuerdo ese día y de lo orgulloso que me presenté en casa con mis tres calabacines que enseñé como quien muestra tres trofeos de caza. Y lo buenos que estaban, "los mejores", cuando los convertí en puré de calabacín y tortilla de calabacín. En días venideros, como suele ocurrir con los huertos en plena temporada de producción, no adubía a darles salida. Una chanfaina con patatas, cebolla y pimiento verde, más purés, más tortillas, a la plancha, en forma de espaguetis con ajo y cayena, a la plancha, rellenos de carne, que si para un amigo...

Mi amigo Juan me ha sorprendido con unos calabacines esta mañana. Me ha dicho que son de su huerto, los primeros. Le he confesado mi sana envidia, además de trasladarle mi agradecimiento. Y me he visto en ese huerto en el que no pasaba el tiempo y donde me sentía arropado y ajeno a las cuitas del día a día.

Leo que el calabacín está compuesto por un 95% de agua y que contiene una importante cantidad de minerales y de oligoelementos. Entre los principales beneficios del calabacín es que es un alimento que contiene todo lo necesario para defender el sistema cardiovascular.

No hay comentarios:

Publicar un comentario