sábado, 8 de julio de 2017

00510 La Ensalada de Chus

COSA RICA


Por algún lugar de este blog ya he dejado escrito que tengo por costumbre poner nombre propio a determinadas elaboraciones gastronómicas. Son platos que identifico con quien me lo ofreció por primera vez, que me dejaron grato recuerdo y que luego suelo imitar con agrado.

Sigo con mi interminable clasificación de fotografías y me he encontrado descolocadas unas instantáneas tomadas en casa de mi amiga Chus, en una de las ocasiones que nos invitó a comer a la familia. De entrante, unos huevos duros rellenos. Extraordinarios. Para continuar,  una ensalada de almejas y gulas. Cosa rica. Le siguió un cordero con patatas. Para qué contar. Cerró el festín un flan de café. Hasta las botas.

Chus tiene muy buena mano en la cocina. Se notan sus ancestros riojanos y dotes de buena anfitriona. No le da importancia a su quehacer. Su respuesta es siempre la misma: es muy sencillo. Sí claro, pero hay que tener un don especial. Y Chus lo tiene. Su cocina es de las que a mí me gustan; con sabor, con mucho sabor y sin excesiva filigrana. Memorables son sus paellas, sus alubias, su manitas de cerdo o callos, amén de otras exquisiteces.

Volviendo a lo que me ocupa, hoy traigo aquí aquella ensalada de almejas y gulas que comí por vez primera en tan memorable encuentro y que desde ese día la adopté como "la ensalada de Chus". Como dijo su autora, es muy sencilla, y como digo yo, sabrosísima.

Ingredientes: 500 gramos de almejas, 250 gramos de gulas, 6 dientes de ajos, perejil, dos cayenas, unas hojas de lechuga, aceite de oliva virgen, vinagre y sal.

Elaboración: Lavamos bien las almejas. Ponemos en una sartén a fuego suave un poco de aceite, tres o cuatro cucharadas, y añadimos los ajos laminados hasta que se doren. En ese mismo aceite echamos las almejas bien escurridas y conforme se vayan abriendo las retiramos a un plato. Una vez que se han abierto todas las almejas, a ese mismo aceite le añadimos seis cucharadas más y la cayena. Incorporamos las gulas, sazonamos y con una cuchara de madera vamos dando vueltas para que las gulas se impregnen bien del aceite. Finalmente, incorporamos las almejas que teníamos reservadas, mezclamos y retiramos del fuego. Cortamos la lechuga y la aliñamos al gusto con aceite, sal y un poco, muy poco vinagre. Hacemos con la lechuga un lecho y sobre él, depositamos las gulas y almejas. Así es la ensalada de Chus. ¡Para qué más!


No hay comentarios:

Publicar un comentario