miércoles, 19 de julio de 2017

00520 El Arroz con Leche

POR LO QUE REPRESENTA


Como diría mi suegra: "A ver si nos entendemos". Decir y elevar a la categoría de "me gusta" este tradicional postre, sería faltar a la verdad. Ni me gusta ni me disgusta, si bien es cierto que hubo una época en mi juventud que lo llegué a detestar. Al que le encanta es a mi hermano Manolo. Ya he comentado en alguna ocasión que mi madre, como todas las madres con hijos en la diáspora, cuando alguno de mis hermanos venía a pasar un fin de semana a casa o periodo vacacional, elaboraba los platos que a cada cual más le gustaba, con la intención de satisfacer sus respectivas apetencias gastronómicas.

En el caso de mi hermano Manolo era el arroz con leche. El simple anuncio de su visita significaba una gran fuente de este postre que mi madre elaboraba pacientemente. Si mi hermano acababa durante su estancia la "gran fuente", fenomenal. Pero como esto no sucediera, ¿quién sería el prenda que la finiquitaría, a sabiendas que no acostumbraba a tomar postre y que el arroz con leche ni fú ni fá? Pues eso, el que suscribe. Huelga recordar que en casa no se tiraba absolutamente nada de comida y que había que comer lo que hubiere sí o también.

Pero la cosa no acaba aquí. Recuerdo que de recién casado,  mi querida suegra, la bondad personificada,   cuando comíamos en su casa me agasajaba con un buen plato de arroz con leche. No sé cómo llegó a la conclusión de que era uno de mis postres favoritos. Un buen día dejó de sacarlo a la mesa. Supongo que alguien, yo no, Dios me libre romper ilusiones, le diría que el arroz con leche y yo no hacíamos buenas migas.

Nunca he hecho arroz con leche. No tengo la menor idea de cómo se hace y si me lo llegan a servir me lo como y punto. De hecho, las dos fotografías que ilustran esta entrada son de mi hermano Antonio,  que un día me las envió por was. Es una práctica habitual informarnos sobre los menús que vamos elaborando. Si sumo este postre a mi caleidoscopio vital, es por lo que representa y por los entrañables recuerdos que me trae su sola imagen.

1 comentario:

  1. Te daré una receta con la que te llamarán "Maestro" y te sacarán a hombros por el pasillo...

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