ESPAGUETIS CARBONARA
Se acercó a la cocina hace ya algunos años con sorprendentes elaboraciones de repostería. Era bien pequeña que ya mostraba maneras e interés. Empezó pidiéndome ayuda para al poco tiempo soltarse y campar a sus anchas entre azúcares, harinas, yemas de huevo y hojaldres.
Desde mi caleidoscopio vital, observaba sus evoluciones con agrado. Minuciosa, limpia, meticulosa con las cantidades... Le gustaba poner en práctica alguna receta que alguien le contaba o bien echaba mano de algún tutorial. La miraba y no podía dejar de sonreír y disfrutar de su afición. ¡Qué rápido había pasado el tiempo! Y más que pasa.
Ahora, mi siempre pequeña Jara, por una cuestión de organización doméstica, se ha tenido que incorporar a la cocina diaria como una campeona. Y no lo hace nada mal. De momento sigue instrucciones telefónicas, pero no sé qué me da, que muy pronto se soltará y nos sorprenderá igual que hiciera con sus tartas. Tiene mimbres, no es perezosa y disfruta, aspecto este último fundamental.
Su especialidad, los espaguetis carbonara. Le encantan y nos han encantado los que ha hecho hasta la fecha. Hay sanas aficiones que se heredan y transmiten. Creo que esta está a salvo. Y yo, encantado de que sea así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario