domingo, 18 de junio de 2023

01141 El Chorizo Encebollado

 CON VINO BLANCO


Nunca pensé en tan sencilla combinación, -chorizo, cebolla y vino blanco-, hasta que hace no muchos años tuve la oportunidad de degustarla en tierras almerienses. No recuerdo el nombre del restaurante donde comí por primera vez el chorizo encebollado con vino blanco, pero me pareció muy resultón.

Fue mi hermano Pepe quien lo pidió, a modo de degustación, en una comida familiar. Y si lo pidió él, era porque ya lo conocía y contaba con su aprobación. En casa, mi hermano siempre ha tenido fama de tener buena boca y en este caso, una vez más, volvía a acertar.

Se trata de una propuesta muy interesante, de sencilla elaboración y muy gustosa. Ideal para un aperitivo, una merienda en compañía o para cuando a uno le plazca. Fundamental, y aquí es donde este plato me pierde, tener un buen pan a mano, pues es de las elaboraciones de untar. Frente a lo que pudiera parecer, no resulta excesivamente graso, tal y como indicaré más adelante. Se puede cocinar en versión dulce o  picante, según el chorizo elegido. Traslado a continuación la primera. A pesar de que me chifla el picante, para esta ocasión me seduce más la primera opción. 

Ingredientes para 4 personas: 6 chorizos tiernos dulces en ristra, un par de cebollas amarillas, un vaso de vino blanco, aceite de oliva virgen y sal.

Elaboración: En una sartén con un poco de aceite y a fuego medio, marcamos los chorizos a los que previamente les habremos hecho unos cortes transversales con un cuchillo. Reservar. Eliminar de la sartén el aceite y la grasa que hayan podido soltar los embutidos. Cortar las cebollas en láminas finas, sazonar y pochar en una sartén a fuego medio. Una vez pochadas las cebollas, añadir el vaso de vino blanco y los chorizos. Tapar la sartén y cocinar durante unos veinte minutos a fuego medio. Servir a continuación. 












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