UNO DE TANTOS
viernes, 28 de febrero de 2025
01614 Recordatorio Diario
01613 Las Madejas con Huevo Frito
PLATO REDONDO
01612 Constantes Dudas
DUDAS CONSTANTES
01611 La Costilla de Cerdo Adobada
CON PATATAS Y SETAS
Una de las bondades que tiene para mí este caleidoscopio
vital, es que me “obliga” a recuperar sensaciones y sabores que tenía guardados,
que no olvidados, en mi imaginario. Hoy tenía necesidad de traer al presente
alguno de esos sabores. Por ello, he vuelto a revisar el recetario de mi madre
para reencontrarme con alguno de ellos. Tenía varias posibilidades, pero
atendiendo a los gustos de la familia, finalmente me he decantado por un guiso
de costillas de cerdo adobadas con patata. En realidad, mi madre acostumbraba a
cocinar este guiso con la costilla sin adobar, pero a mí, que me encantan los
adobos, la prefiero de esta guisa.
Se trata de un plato consistente y sabroso que, por otro
lado, bien vendrá después de que el frío vuelva a acompañarnos en estos días. A
la receta original aprendida, le he añadido unas setas de cardo que llevaban en
el frigorífico varios días y que no han desentonado con el guiso sino todo lo
contrario. Por supuesto, plato único, pues contiene abundante sustancia. Pero, ¡qué
bien cocinaban nuestras madres!
Ingredientes para 6 personas: 1 kilo de costilla de cerdo
adobada, 500 gramos de setas de cardo, 4 patatas, 2 cebollas, 2 pimientos rojos,
1 cucharadita de carne de pimiento choricero, 300 ml de vino blanco, 350 ml de
caldo de carne, aceite de oliva virgen extra y sal.
Elaboración: Calentar en una cazuela un poco de aceite de
oliva y pochar la cebolla troceada. Cuando la cebolla comience a dorarse, añadir
los pimientos, también troceados. Cuando las verduras estén bien pochadas,
incorporar los trozos de costilla y las setas de cardo, y rehogar durante unos
diez minutos a fuego medio. Pelar y cortar cascadas las patatas en trozos
medianos y remover. Añadir el vino blanco y subir el fuego hasta que se evapore
el alcohol. Incorporar la carne de pimiento choricero y cubrir el contenido de
la olla con caldo de carne. Sazonar y llevar a ebullición. Bajar el fuego y
cocinar hasta que la carne y las patatas estén tiernas. Servir caliente.
01610 Aquel Momento Capturado
NUEVO MIRAR
01609 Las Volandeiras
MANJAR MARINO
Recogido en este caleidoscopio vital mi gusto por las vieiras
(entradas números 00214 y 01463) y las zamburiñas (entrada número 00155), me
faltaba por sumar otro manjar marino como es la volandeira.
Este molusco bivalvo, muy apreciado en la cocina gallega, no
he tenido la oportunidad de degustarlo en numerosas ocasiones, pero cuando he
tenido la ocasión de hacerlo, he disfrutado al máximo de su intenso sabor a
mar y de su delicada carne. Es lo que sucedió hace escasos días en nuestro
aperitivo doméstico y familiar del fin de semana. Las encontramos en el
supermercado, ya limpias y a buen precio, y nos dimos un pequeño homenaje. Tocamos
a dos por cabeza, suficientes como para, una vez introducido medio ejemplar en
la boca, cerrar los ojos, aspirar y abrazar el mar. ¡Una delicia! Para no solapar
tan particular e intenso sabor, las cocinamos al horno sin más ingrediente que
unas gotas de aceite de oliva virgen extra. Todavía me relamo.
Si no se es experto en la materia, como es mi caso, se
tiende a confundir la volandeira con la zamburiña, o viceversa. Las volandeiras
acostumbran a ser algo más grandes que las zamburiñas. Su concha tiene forma
ovalada y es más plana que la de las zamburiñas y, además, su superficie puede
presentar finas estrías y relieves que le dan un aspecto diferente. Su carne,
firme y algo más fibrosa, también difiere a la de las zamburiñas. Según he
podido leer, “la alimentación de ambos bivalvos es el plancton”, si bien la
zamburiña vive sujeta a sustratos rocosos, encontrándose hasta a 80/100 metros
de profundidad, y la volandeira va nadando. Precisamente, se le conoce como
volandeira por el modo de desplazarse en su medio. Es decir, “vuela muy rápido”.
Como he comentado con anterioridad, cocinadas al horno es
como más partido les sacamos a las volandeiras. Tan sencillo como colocarlas
sobre una lámina de papel vegetal en una bandeja de horno y añadirles unas gotas
de aceite de oliva virgen extra. Introducir la bandeja en el horno precalentado
a 170 grados centígrados durante unos tres minutos y servir.
Deseando estoy de que se produzca una nueva coincidencia. Es
decir, que las encontremos en el supermercado y que su precio sea apto para
nuestro bolsillo.
jueves, 27 de febrero de 2025
01608 Juego Infantil
UN RECUERDO
01607 Los Canónigos con Mayonesa de Pepinillos
Y SALSA CHILI DULCE
Reconozco que he entrado en bucle. Llevo unos días que las rodillas
me duelen más de lo acostumbrado. La báscula me avisa; tengo que vigilar mi dieta
y, sobre todo, aligerar las cenas que últimamente son mi perdición. Desconozco
el motivo, pero a esas horas la ansiedad me domina. Así que, no con poco sacrificio,
estoy logrando “suavizar” la última ingesta del día. Para ello, he recurrido a
una hierba que me encanta y que recibe el nombre de canónigos porque, al
parecer, se encontraba frecuentemente en los cultivos de los monasterios.
Se trata de unos canónigos aliñados con una mayonesa de pepinillos,
con el añadido de unas gotas de salsa chili dulce, a base de guindillas
ligeramente picantes, azúcar, vinagre y ajo. El resultado me parece gratamente
sorprendente. No para consumir de esta guisa los canónigos con habitualidad,
pero sí para salirse de vez en cuando del guion.
Los canónigos, también conocidos como lechuga de campo o
hierba de gato, son una planta silvestre de la familia de las valerianáceas. Hubo
un tiempo en que se le restó valor, pero actualmente, es muy apreciada por su
delicadeza, su frescura y sus cualidades nutritivas.
Ingredientes: 1 bolsa de canónigos, aceite de girasol, 1 huevo,
3 pepinillos, sal y salsa chili dulce.
Elaboración: Lavar y escurrir los canónigos. Elaborar una
mayonesa, más bien espesa, añadir los pepinillos y triturar. Colocar los
canónigos en un plato, sazonar, verter sobre ellos un par o tres cucharadas de
mayonesa de pepinillos y terminar la ensalada con una cucharada de salsa chili
dulce.
miércoles, 26 de febrero de 2025
01606 Corazón de Piedra
NI SIENTE, NI SUFRE, NI PADECE
martes, 25 de febrero de 2025
01605 Las Tostadas de Salami con Pepinillo
CURIOSA MEZCLA DE SABORES
Cuando Gloria sacó esta tostada por primera vez a la mesa,
tengo que confesar que me pareció algo arriesgada. Todos sus ingredientes son
de mi agrado, sobre todo el salami. No sé, algo me decía que su unión de
texturas y sabores tan diferentes, no podía traer nada bueno. Pero me equivoqué.
La unión del salami con el queso crema y el pepinillo me resultó muy interesante.
Tanto es así, que desde aquel día esta peculiar tostada nos ha acompañado en un
buen número de improvisados aperitivos. El salami, junto al chorizo pamplonica,
son dos embutidos que acostumbran a formar parte de la intendencia del frigorífico.
En cuanto a la tostada en cuestión, no puede ser más
sencilla. Sobre una rebanada de pan tostado se unta queso de crema o en su
defecto mantequilla. A continuación, se colocan un par de lonchas de salami y
se corona la tostada con medio pepinillo cortado transversalmente.
lunes, 24 de febrero de 2025
01604 Un Recreo Estival
SENCILLO PAISAJE
domingo, 23 de febrero de 2025
01603 Entre los Primeros y Últimos Cafés del Día
LA VIDA
jueves, 20 de febrero de 2025
01602 Los Jarretes de Cordero al Chilindrón
SENCILLEZ CON UN GRAN SABOR
miércoles, 19 de febrero de 2025
01601 Los Semilleros
REENCUENTRO CON LA VIDA
domingo, 16 de febrero de 2025
01600 Paisajes Escritos (5)
SALVANDO LA DESNUDEZ DEL TERRITORIO
01599 El Redondo de Ternera
EN SALSA, DE TRADICIÓN FAMILIAR
Elaboración: Salpimentar la carne y atar la pieza de carne con hilo de cocina para que mantenga la forma. Trocear las cebollas, cortar las zanahorias y pelar los ajos. Reservar. Calentar en una cazuela amplia un poco de aceite de oliva y sellar la carne por todos sus lados. Cuando esté dorada, sacar del fuego y reservar. Rehogar la verduras troceadas en la misma cazuela en la que hemos dorado la carne. Una vez rehogadas, añadir los clavos aromáticos y remover. Depositar el redondo de carne sobre las verduras rehogadas e incorporar unos granos de pimienta, al gusto, junto al coñac, y cocinar hasta reducir el líquido. Agregar el caldo de carne hasta casi cubrir el redondo de ternera, tapar la cazuela y cocinar a fuego suave unas dos horas. Fundamental, que la carne no se seque. Si es necesario, incorporar más caldo. Próximo el cocinado a las dos horas, pinchar la pieza de carne para comprobar que está tierna y quitar del fuego. Dejar reposar unos minutos. Triturar la salsa o presentarla tal cual se ha cocinado. Retirar la pieza de carne de la cazuela y cortarla en rodajas en el tamaño que se desee. Servir con el acompañamiento de la salsa.
01598 En el Día de San Blas
HAY VOCES
Ejerció la medicina de su tiempo, y está incluido en el
grupo de los ‘catorce santos auxiliadores’ de la Iglesia Católica. Son llamados
así, porque se les considera eficaces intercesores contra determinados males
del cuerpo o del alma. Según la tradición, Blas de Sebaste era conocido por su
don de curación milagrosa, que aplicaba tanto a personas como a animales. Salvó
la vida de un niño que se ahogaba al clavársele en la garganta una espina de
pescado. Este sería el origen de la costumbre de bendecir las gargantas el día
de su fiesta el 3 de febrero.
Fue torturado y ejecutado en la época del emperador romano
Licinio, durante las persecuciones a los cristianos de principios del
siglo IV.
01597 Las Manitas de Cerdo en Salsa de Tomate
PARA CHUPARSE LOS DEDOS
01596 Reencontrar la Calma
SIEMPRE NECESARIA
01595 Los Cannoli
CRUJIENTE CORTEZA Y DULCE RICOTTA
Hoy toca volver a viajar a Italia. ayudado de las imágenes y
de los recuerdos. Me he levantado de la cama un tanto nostálgico. Así, que me
he hecho una buena cafetera y acudido al archivo fotográfico de mi inolvidable
viaje a ese hermoso país y del que me traje cerca de cinco mil fotografías. Cuando
estoy tranquilo e inspirado me dedico a clasificar las instantáneas y a descartar
las que no considero aceptables. Y en estas, mientras “paseaba” por la
espectacular ciudad de Bolonia, me he topado con unos recordados y deliciosos “cannoli”
que llegué a saborear en la terraza de una de las pastelerías de la “dotta,
grassa e rossa” urbe italiana, como así se le apoda.
Los “cannoli” son unos dulces muy populares en Sicilia, sobre
todo en Carnaval, aunque hoy en día se consumen en cualquier época del año. Se
elaboran con una masa enrollada y se rellenan de una crema de ricota y azúcar
glas. A partir de aquí, la imaginación es libre. En mi caso, aquel que probé y
que ahora recuerdo, era de pistacho y fruta almibarada. Solo comí uno, no era barato, pero me hubiese comido media docena, sobre todo, después de la gran
caminata que me di por la atractiva ciudad. Su frita y crujiente corteza, y su
dulce ricotta son difíciles de olvidar. Dicho esto, también diré que son muy
saciantes. Pero uno más, sí que me hubiese tomado, según puedo constatar en mi
cuaderno de aquel viaje.
Recuerdo que para el Comisario Montalbano era una de sus
comidas predilectas y que en la película “El padrino III”, Connie asesina a Don
Altobello con un “cannolo” envenenado. ¡Qué cosas!
Ingredientes: 1 huevo, 250 gramos de haría de media, fuerza,
35 gramos de azúcar, 30 gramos de mantequilla, 60 mililitros de vino moscatel,
10 mililitros de vinagre de vino y aceite de girasol para freír los “cannoli”. Para
la crema: 500 gramos de ricotta y 130 gramos de azúcar. Para la decoración
final: 4 cucharadas de pistachos picados, 150 gramos de chocolate negro, azúcar
glas y chocolate rallado.
Elaboración: Batir el huevo, dividirlo en dos y reservar una
parte en la nevera. Poner en un cuenco grande la harina, dejar un agujero en el
centro y echar el resto de los ingredientes. Mezclar primero con una cuchara,
luego con las manos y finalmente amasar sobre una superficie enharinada. Refrigerar
la masa una hora. Sacarla del frigorífico y dejar que se atempere. Estirar
hasta conseguir una masa de unos 2 mm de grosor y dividir en 14 cuadrados de
unos 10 cm. Enrollar en los moldes para 'cannoli' (moldes cilíndricos) de
manera que se junten dos esquinas en el centro. Pegar estas esquinas con el
huevo que se había reservado y freír de dos en dos en abundante aceite 3
minutos o hasta que comiencen a dorarse. Dejar enfriar y escurrir sobre papel
absorbente. Para la crema: Mezclar con una batidora la ricota con el azúcar y
meter en una manga pastelera. Final de la receta: Quitar los moldes a los “cannoli”.
Derretir el chocolate al baño maría, bañar los extremos de los 'cannoli' y
dejar que se solidifique. Rellenar los 'cannoli' con la manga, primero por un
extremo y luego por el otro, y añadir los pistachos en ambos extremos. Decorar
con un azúcar glas y unas virutas de chocolate rallado.
Me pongo manos a la masa. Si los “cannoli” no vuelven a
aparecer por este caleidoscopio vital, es que algo me ha salido mal. ¡A por
ello!
01594 El Mensaje
Y NO DE WASAP
01593 La Despedida
ÓLEO SOBRE LIENZO
01592 La Birra Messina
CRISTALLI DI SALE
Con esta carta de presentación y de tentación, no pude dejar
de probarla. La recuerdo como algo muy especial, a lo que ayudó el paisaje que
me rodeaba y el cucurucho de calamares que me tomé plácidamente.
Desde aquella vez, en mis viajes a Cerdeña o a Italia,
cuando toca tomar alguna cerveza, sigo fiel a la Ichnusa, si bien, si el
momento lo requiere, solicito una Birra Messina.
Se da la circunstancia, que cerca de casa, hay un “aperibar”
inspirado en la gastronomía siciliana. Hace unos días acudí hasta allí para
tomar un aperitivo familiar. Cuál fue mi sorpresa que en la carta de bebidas se
escribía la Birra Messina. Fui de cabeza a por ella. Me siguió pareciendo
deliciosa, pero… me faltó algo, que, por obvio, no citaré. Y es que todo tiene
su lugar y su momento.
01591 Querido Banco
INTERPRETAR EL SILENCIO
01590 Las Chesitas
GALLETAS DEL PIRINEO ARAGONÉS
En esta ocasión no ha sido mi hija Jara quien, como
acostumbra a hacer cuando regresa a casa de algún viaje, nos ha deleitado con
algo dulce. Esta vez ha sido mi hermana Gemma quien de postre en una comida de
nuestra familiar Herzada, multitudinario encuentro de Herce’s, nos ha agasajado
con unas deliciosas galletas de almendras elaboradas artesanalmente en la zona.
Me han parecido francamente ricas y sabrosas. He comido tres, aunque me hubiera
comido la caja entera. Además, las he disfrutado frente a un paisaje querido y
excepcional como es el Valle de Hecho. Un plus añadido.
Conocía estas galletas, pero solo de verlas en
supermercados, ferias y otros puntos de venta. Ya he comentado en alguna
ocasión, que no doy un paso por los dulces, aunque si vienen a mí, como en este
y otros tantos casos, los puedo llegar a disfrutar como el que más. Y es lo que
sucedió con las “Chesitas”.
Los socios de esta cooperativa llegaron al Valle de Hecho, a
Siresa, desde Zaragoza en 1994, buscando calidad de vida. Necesitaban un cambio
de vida fuera de la gran ciudad y la encontraron en la pequeña localidad de
Siresa, después de barajar varias posibilidades.
Bajo la marca “Chesitas” comercializan magdalenas
integrales, un rosco y una torta, amén de galletas de almendra, clásica,
mantequilla y almendra, mantequilla y avellana, y chocolate. Según he podido
leer, “anualmente producen 55.000 envases de galletas y eso que su distribución
se limita al Pirineo, incluyendo la vertiente navarra, y la ciudad de Zaragoza,
sin entrar en las grandes superficies”.
Bueno, pues las “Chesitas” ya no me son ajenas y me encantan.
Las tendré en cuenta. Además de por su agradable sabor, su consumo me recordará
que todavía no está todo perdido y que aún quedan emprendedores que apuestan por
dar vida a las pequeñas poblaciones.