lunes, 29 de abril de 2024

01328 Ensalada de Pastel de Cabracho

REFRESCANTE Y SABROSO


Si por algo me gustan las ensaladas, además de su sencillez, su capacidad de aglutinar sabores y de su frescura, es por su facultad de improvisación. Yo, que soy muy dado a improvisar, no siempre con buena fortuna, a la hora de plantearme una ensalada, me siento como pez en el agua.

En esta ocasión, he improvisado una ensalada de pastel de cabracho; una de mis muchas debilidades gastronómicas. El pastel no lo hemos preparado en esta ocasión en casa, no es fácil encontrar cabracho por estos lares, sino que lo hemos adquirido en el supermercado donde compramos habitualmente. Hacía tiempo que no lo traían y al verlo de nuevo, nos hemos lanzado a él como posesos. Está bastante conseguido. En este caleidoscopio vital hace tiempo que dejé constancia mi querencia hacia él. Ver entrada 00394. El caso es que, como estrella del plato, he propuesto al citado pastel. Y a partir de aquí, he ido sumando alimentos que he considerado pudieran ser buenos compañeros. Así, que he cocido unos huevos, he limpiado y cortado unas hojas de lechuga, he cortado un pimiento rojo que he encontrado en el frigorífico y he preparado una mayonesa para acompañar en exclusiva al pastel. La lechuga, los huevos cocidos y el pimiento solo los he aliñado con aceite y sal.

El resultado no ha podido ser más refrescante y sabroso. Sobre todo, me ha sorprendido el pimiento. Hacía tiempo que no lo comía en crudo y ha sido todo un placer volverme a reencontrar con él. Era un buen y sabroso ejemplar. 

En síntesis, ha salido una ensalada bien interesante. La suavidad y cremosidad del pastel de cabracho se ha visto bien atendida y sin estridencias con el resto de los alimentos integrantes. Además, su frescura me ha devuelto a la vida. Pues nada, dicho queda.  





No hay comentarios:

Publicar un comentario