GRATÍSIMO DESCUBRIMIENTO
Mi hija Jara tiene por costumbre, cada vez que pasa un fin
de semana fuera de casa, traernos un recuerdo del lugar visitado. Habitualmente
son dulces típicos del destino elegido. Pero en su último viaje, cambió de registro,
para obsequiarnos con un queso de oveja con albahaca. Nos dijo cuando nos lo
entregaba, que lo había comprado en Biescas a un vendedor ambulante. Se lo dio
a probar, le gustó y, sabiendo como ella sabe de nuestras debilidades
gastronómicas, entendió que también nos encantaría, como así fue. No lo
habíamos probado nunca, aunque sí sabíamos de esta amable y curiosa
combinación. Cuando catamos el queso, Jara estaba en lo cierto, nos encantó.
Me entusiasma la albahaca, su olor y lo que significa esta
planta para un oscense como yo.
(ver entradas 00097https://diezmilcosasquemegustan.blogspot.com/2017/10/00549-la-albahaca-en-octubre.html. Y cómo no, me chifla el
queso de oveja. Así, que unidos, podrían representar algo interesante. No
obstante, en alguna ocasión he probado la albahaca en otros platos y me han
dejado un poco descolocado. En el caso del queso y la albahaca, me parecen un
buen maridaje. Este queso, de puro anonimato, me pareció una propuesta muy
equilibrada al paladar.
A la hora de escribir estas líneas, todavía queda un poco de
queso con albahaca. Con toda seguridad, en la próxima incursión lo finiquitaremos
con toda mi pena, porque está delicioso. Pero bueno, siempre nos quedará ir a
Biescas a por más.
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