ECONÓMICO Y DELICIOSO
Días de manta, sofá, libro… y en la mesa, un buen plato,
reponedor, de cuchara. Es lo que más me apetece. El frío y yo, no nos llevamos
bien. En esta ocasión, protagonista del guiso va a ser la pota de calamar, en
versión salsa. Un plato que, además de sabroso, resulta muy económico.
La pota es un molusco muy parecido al calamar y tiene
exactamente el mismo valor nutricional: es decir, bajo en grasas y alto
contenido en proteínas, hierro y vitaminas. La diferencia entre una y otro
estriba en el sabor y la textura. Así, la pota tiene un sabor menos delicado
que el calamar, si bien, son ideales para guisos, ya que requieren más tiempo
de cocinado.
Con estos mimbres, haremos frente al día grisáceo, frío y lluvioso,
pero pleno de sabor. El que no se consuela es porque no quiere. Propuesta
culinaria muy sencilla y resultona.
Ingredientes para 4 personas: 800 gramos de pota de calamar,
1 brick pequeño de tomate frito, 1 cebolla, 1 pimiento verde, 1 pimiento rojo, ½
vaso de vino blanco, 300 cl de agua, 1 pastilla de caldo de pescado, 2 dientes
de ajo, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta.
Elaboración: Pochar en un cazo, con un poco de aceite de
oliva, el ajo, la cebolla y los pimientos, todo cortado con anterioridad, y
sazonar. Cuando comiencen a pocharse los ingredientes, incorporar el vino
blanco y cocinar hasta que el vino se evapore. A continuación, incorporar el
tomate al sofrito. Remover e incorporar la pota de calamar cortada a dados.
Remover y cocinar durante un par de minutos. Añadir el agua y la pastilla de
caldo de pescado. Cocer a fuego medio por espacio de unos 30 minutos o hasta que
observemos que la pota está tierna. Comprobar el punto de sal deseado, cocinar
unos 5 minutos más y servir caliente.
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