miércoles, 22 de noviembre de 2017

00588 El Cordero con Alcachofas

SABOR A TRADICIÓN

Otro plato de los que saben a fiesta, a pueblo y tradición. Un guiso que transporta con su aroma a las cocinas de delantal y tiempo indefinido. Sabor inolvidable el de una propuesta culinaria de las de rebañar el plato con pan de hogaza, de buena miga que absorba aceites y líquidos bien aprovechados. Cordero y alcachofa regalan su personalidad y esencias para hacer una humilde y sencilla obra maestra de la gastronomía aragonesa.

Cada cual tendrá su forma de hacer este tradicional guiso. Cuando alguna vez sale a colación el asunto, siempre hay alguien que aporta su toque particular aprendido de tía, madre o abuela. Todo vale para mantener el gusto por una tradición. La elaboración que paso a compartir no tiene complicación alguna y pocos son sus ingredientes: 600 gramos de cordero, 6 alcachofas, 6 dientes de ajo, 1/2 vaso de vino blanco, caldo de carne, harina, sal, aceite y medio limón.

Salpimentamos los trozos de cordero, preferentemente pierna, los enharinamos y los freímos ligeramente en una sartén con buen aceite de oliva caliente. En una cazuela, doramos los dientes de ajo con un poco del aceite sobrante de freír el cordero. Cuando los ajos comiencen a dorarse, incorporamos el cordero y lo cubrimos con el medio vaso de vino blanco y el caldo de carne. Dejamos cocer por espacio de unos quince minutos a medio fuego. Transcurrido este tiempo, añadimos las alcachofas cortadas por la mitad y que habremos hervido con anterioridad. Por último, añadimos el zumo de medio limón. Bajamos el fuego y dejamos que se cocine por espacio de unos quince minutos o hasta que veamos que ha ligado la salsa, agitando de vez en cuando la cazuela. Nunca remover el guiso.

Posiblemente, no sea esta la forma más original de elaborar este tradicional guiso. Así lo aprendí y así lo traslado, con todo su potente sabor.


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