martes, 28 de julio de 2015

00075 El Embalse de Pineta

EL BAZAR DE LOS REFLEJOS

Visita aconsejable en cualquier época del año, pero si hay que elegir una, me quedo con el otoño. Es entonces cuando la naturaleza saca al recreo toda su gama de colores calientes para ofrecer un hermoso espectáculo. Un cambio de pelaje que se torna más bello si cabe al verse reflejado en las limpias y frías aguas del embalse. La naturaleza se mira coqueta y presumida en su inigualable espejo para darse el visto bueno y gustarse... y también gustar.

Un dos en uno; una simetría estancada. Una prolongación de la realidad a la búsqueda de su copia. Los colores se saben interesantes y atractivos. No lo ocultan. Para qué, si es cierto. Por qué esconder la belleza cuando las mentiras lo hacen sin pudor y con arrogancia.

Todo aquí se señorea y se ensueña. La vegetación, la placidez del agua, la densa luz que todo lo inunda. Y el silencio del valle que baja hasta el embalse para comprobar que todo es certero, que todo es quietud y asombro.

El embalse de Pineta recoge las aguas de la cabecera del río Cinca, aguas arriba de la localidad de Bielsa. También recibe agua del río Barrosa a través de una tubería forzada que alcanza el embalse por la margen izquierda de la presa.

Para llegar hasta aquí deberemos dirigirnos en primer lugar a la población de Aínsa. Desde este hermoso enclave tomaremos la carretera que se dirige hacia Bielsa y Francia. Al llegar a Bielsa sobrepasaremos el cruce de esta población y al poco tiempo veremos a la izquierda de la carretera una indicación para acceder al Parador Nacional de Bielsa. Tomaremos esa dirección y a tan sólo un par de kilómetros llegaremos a este pequeño paraíso.










No hay comentarios:

Publicar un comentario