UNA APROXIMACIÓN
Sabía de su existencia y de su personal y trabajada belleza. Del particular encanto de sus parajes, de la arriesgada forma de sus piedras y de su encanto natural. Fue uno de los primeros enclaves monegrinos a los que fui incitado a conocer e incluso alguien me llegó a decir en una ocasión, que si no había pisado la Sierra de Jubierre, no había estado en Los Monegros. En un micro espacio radiofónico, en Radio Sariñena, que lleva por título "Déjame tus ojos", y en el que intento conocer cómo es la tierra de Monegros a través de los ojos y el sentir de sus habitantes, la Sierra de Jubierre ha ido apareciendo, como si de una letanía se tratara, en la voz de los distintos protagonistas.
Hace un par de meses tuve la oportunidad de visitar este paraje gracias a la amable invitación de Margarita Bretos y Lourdes Biarge, de Viajes Sueña Monegros. Fue una visita rápida, en microbús, y con pequeñas caminatas bien dirigidas y explicadas por Lourdes. Apenas pude tomar unas cuantas notas. El espectacular e insólito paisaje, el continuo asombro en el caminar, el ansia por capturar imágenes, mi inquieta imaginación y el entusiasmo de Lourdes en sus explicaciones ocuparon el tiempo de lápiz y papel. En cada paso, una sorpresa, y en cada mirar, una sensación plácida y desacostumbrada.
Conocí que existe "una pasarela Cibeles", como así la denomina Lourdes, de la naturaleza, desde donde se divisa una tierra de fantasía y admiración, en medio de agrestes parajes donde la tierra se ensaya con los milagros. Supe de la existencia de las "lagrimitas de lluvia" que se agrupan para formar pequeños montículos de atractivo rojizo color. Me extasié con las formas que el viento y el agua ha ido esculpiendo en las piedras a través de los siglos. Respiré aromas y olores casi olvidados. Intuí la dureza de una tierra ahora más amable. Me sentí feliz en una placentera soledad en compañía. Y entendí el por qué la Sierra de Jubierre ha aparecido de forma tan reiterada en el decir de mis interlocutores radiofónicos.
Al regresar de la rápida y tan arraigada visita, me preguntaron sobre qué me había parecido el enclave. Mi respuesta fue inmediata porque así la sentí al bajarme del autobús: "me da la sensación de haber cerrado una puerta para adentrarme en otro planeta".
Mi visita por esta sierra fue solo una fascinante aproximación. Ahora quiero más, saber más, conocer más, pisarla y sentirla más. Mi amigo Pedro se ha comprometido a ello. Espero ese y otros días con ilusión.
La Sierra de Jubierre es un paraje situado en el término municipal de Castejón de Monegros. Se trata de un espacio en declive que conecta la depresión de Sariñena, por donde transcurre el río Alcanadre, y la plataforma superior. La naturaleza de su estructura geológica, sensiblemente horizontal, en la que se alternan estratos de rocas duras y blandas, ha favorecido la formación de una importante red de barrancos. La intensidad de la erosión ha dado lugar a todo tipo de relieves y formas singulares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario