Que no confunda el titular. Ni son aves ni tampoco de maíz. Son cortezas de trigo o de cerdo rellenas de ensaladilla rusa. Las probé en León un día de tapas. Nunca había visto tal presentación ni conocía su existencia. Luego he visto que son típicas en algunas ciudades españolas. Incluso he leído en algún blog que su origen hay que buscarlo en el tapeo salmantino y que en León se hacen menos. No seré yo quien entre en rivalidades geográficas, que bastante tengo ya para soportar las que me corresponden. Las conocí en León y de allí las traigo.
Se trata de unas cortezas de trigo o de cerdo, yo las probé de trigo, de forma rectangular, que al freírse en abundante aceite caliente se inflan para formar una crujiente y suave corteza. Una vez frita la corteza, la rellenamos de forma generosa de ensaladilla rusa, tal y como tengamos por costumbre elaborarla. El resultado es curioso gracias al crujir de la corteza en la boca.
Las cortezas de trigo las podemos encontrar en los supermercados y tiendas de alimentación. Me dijeron que si tenía dificultad a la hora de comprar las cortezas podía hacer las palomitas con los populares "Bocabits". No sé qué me da, que no será lo mismo.
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