No te extrañes al verme y además, sólo. Está todo bien. ¿Por mi cámara de fotografía preguntas? La he dejado en casa. Para lo que busco, me bastará con el iphone. ¿Las niñas? Se han quedado en casa. Están ya de vacaciones. Sí, están ya muy mayores. Están hechas ya unas señoritas. Tendrías que ver lo guapas que están. Sí, lo sé, hace ya algún tiempo que no las ves. No, no me he perdido. He venido a verte.
¿Sabes? Me he marcado un reto; publicar en un blog, "diez mil cosas que me gustan". ¿Por qué? Digamos que es como una necesidad, una especie de autoterapia. Sí, me da un poco de vértigo y a veces hasta estoy tentado de tirar la toalla. El caso es que esta mañana me han recordado que hoy es Domingo de Ramos y he pensado que con toda justicia uno de esos millares eres tú. Así que he venido aquí para hacerte unas cuántas fotografías y poder de esta manera ilustrar esta ficha. ¿Cómo no voy a conservar las decenas de fotografías que nos hemos hecho aquí junto a ti? ¿Qué cosas dices? ¡Claro que las guardo! ¡Hasta las que están desenfocadas! El protagonista hoy eres tú. Sólo tú. Además, no creo que a las niñas les haga mucha gracia que su padre suba a su blog fotografías suyas con sus lazos, sus palmas, sus granos en la cara, sus enfados y hartazgos por posar una, dos, tres y catorce veces y soportar los cientos de besos y carantoñas retratados. Me imagino diciéndome al unísono si así fuera, "pero papaaaaaá".
Tranquilo, que vendré más a menudo a sentarme. Ahora, en primavera, con un libro, como hacía antes. Sí, ya les diré a las niñas, pero lo de hacerse fotografías, ya no te lo aseguro. Igual más adelante. De tu parte. Hasta pronto, Banco Azul del parque.
No hay comentarios:
Publicar un comentario