LUZ PARA ORIENTAR
Sí, a ti te digo. A ti que te he mirado hasta aprender de memoria tu silueta siempre amiga y conforme. Compañero de estíos y brisas, de brumas y sueños, de estrellas caídas a los pies de las rocas. A ti que dibujas una estampa perfecta en la calma y bravura de la mar deseada. A ti, noble faro, te dirijo la mirada de afectuoso saludo en recuerdo de los juegos de arena, del camino sin distancia y del cuerpo abandonado a las horas de sol. Sí, a ti te digo, guarda mis secretos para cuando los necesite el olvido.
El faro de Mouro se encuentra en la entrada a la Bahía de Santander. El 15 de febrero de 1860 entró en funcionamiento por primera vez.

Este faro entró
en funcionamiento por primera vez el 15 de febrero de 1860. Su diseño es
similar a otros faros de roca de los que alumbran las costas inglesas, con una
torre cónica blanca ubicada en el centro de la vivienda, de una sola planta, donde residían los fareros. Su inhóspita situación provocaba que durante los días de temporal
permanecieran completamente incomunicados ya que las olas golpean fuertemente
la pequeña isla donde se asienta el faro. La altura focal del faro de Mouro es
de 38,7 metros
sobre el nivel del mar, siendo la torre de 18,39 metros de altura
sobre el suelo.
Al principio el faro empleaba una lámpara de
mecha, que se reemplazó en 1920 por un destellador de lla
ma desnuda con
quemador con una óptica de tambor. En 1989 la Demarcación de Costas sustituyó
la alimentación por gas que utilizaba hasta entonces por la energía
fotovoltaica, y optó por descabezar el faro pasando éste a la categoría de
baliza.
El 26 de abril de 2004, habiendo pasado el faro
a depender de la Autoridad Portuaria de Santander, se recupera la estética
original, al ponerle una nueva linterna. La potencia de la linterna hace visible la luz a una
distancia de 11 millas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario