Una especie de salir del paso y cumplir con una de las obligadas comidas diarias. Sin muchas complicaciones. Un poco de esto, otro poco de lo de más allá y a otra cosa mariposa.
Un plato combinado no tiene por qué ser aburrido ni carente de interés. Es cuestión de echarle un poco de imaginación, como a todo en esta vida, y sacarle su entresijo. Una de las cosas divertidas y hasta gratificante, es no tener nada previsto para comer, abrir el frigorífico e improvisar un plato combinado o no, y a ser posible que el resultado sea original y apetitoso. Huir de lo convencional y hasta aburrido para renovar el repertorio.
No tiene más secreto. Colorista, divertido, con variedad de sabores, apetitoso y de los de fotografiar para que no se nos olvide. No deja de ser un plato combinado, que quiere huir del "comemos cualquier cosa".
No hay comentarios:
Publicar un comentario