IMAGEN EFÍMERA
Hoy miro al cielo, pero no para interpretar ni imaginar, como acostumbro. Alzo la vista atrapado por una imagen efímera, llena de fuerza, misteriosa. En apenas cinco segundos, la apariencia ha cambiado por completo. El aspecto es similar, no así sus colores. La imagen inicial, flamígera y calórica, ha dado paso a otra más apagada y lúgubre, pero no por ello menos bella y fascinante. Es una lección de vida. Todo puede cambiar en un chasquido de dedos. Pero no, hoy no quiero mirar al cielo para interpretar, ni imaginar, como acostumbro. Hoy solo quiero disfrutar con un cielo llamado fantasía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario