CUÁNTA DICHA
Amarrado al muelle,
donde las miradas se maquillan de asombro,
una barca se mece entre el suave oleaje,
mientras sueña con un horizonte
que parece pintado.
Cuánta dicha,
pensó una mirada.
Cuánta armonía
musitó el sol, cercana la despedida.
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