ACOPIO DE RECUERDOS
Traigo hasta este caleidoscopio vital otro de las
elaboraciones gastronómicas con sabor a tradición y fiesta. Y siendo así, no
puedo dejar de acopiar recuerdos para hacerlos presente.
Los huevos con bechamel me llevan a días señalados en el
calendario, a domingos y, sobre todo, a Semana Santa. Me encantaban. Tenían
todos los ingredientes para verme feliz delante del plato: huevo, la siempre
apetitosa bechamel y un buen rebozado de pan rallado. Me parecían algo
espectacular, tanto por su sabor y textura, como por lo extraordinario que suponía
verlos en la mesa.
Ingredientes: 8 huevos duros, 1 litro de leche entera, 8
cucharadas de harina, 8 cucharadas de mantequilla, una cebolla pequeña, sal,
pimienta blanca y nuez moscada.
Elaboración: Cortar los huevos duros por la mitad y
reservar. Preparar una bechamel espesa, rehogando una cebolla pequeña en la
mantequilla y añadiendo a continuación la harina. Dejar dorar un poco y verter
la leche poco a poco, y sin dejar de remover. Salpimentar al gusto con sal, pimienta
blanca molida y nuez moscada, y dejar enfriar hasta que la bechamel coja
consistencia. Con unos guantes de látex, envolvemos las mitades de los huevos duros
en la bechamel, para a continuación pasarlos por huevo batido y pan rallado, y
de nuevo por huevo y pan rallado. Prensar bien y freír en abundante aceite de
oliva virgen bien caliente.
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