UN ALTO EN LA RUTINA
De vez en cuando, sólo de vez en cuando, me gusta salir de la rutina de la verdura y la plancha aunque luego tenga que arrepentirme. Suele ser Gloria, en el fin de semana, la que me saca de la monotonía gastronómica en la que ando inmerso. Lo hace con alguna elaboración que lee o que alguien le transmite y cuyos resultados son de largo recuerdo. En esta ocasión se trata de un hojaldre relleno de camembert, peras y avellanas. Su preparación es sencilla y rápida para un resultado espectacular. Todos sus ingredientes por separado, me encantan, y unidos todos ellos son una fiesta en el paladar. Su aspecto es "mortal de necesidad" pero, una vez más, su apariencia engaña. Entra suave y de continuo relamido.
Ingredientes: Una lámina de hojaldre, un queso pequeño de Camembert, dos peras conferencia más bien maduras, docena y media de avellanas tostadas, una nuez de mantequilla, dos cucharadas de miel, dos cucharadas de azúcar moreno y una yema de huevo.
Elaboración: En primer lugar, preparamos las peras. Para ello, las pelamos, quitamos el corazón y las troceamos. En una sartén echamos la nuez de mantequilla y la miel y dejamos que se fundan. Añadimos las peras, dejamos que se reduzca el líquido y observamos que las peras estén tiernas. A continuación, añadimos las avellas y las dos cucharadas de azúcar moreno y vamos mezclando hasta que se caramelicen las peras. Reservamos y dejamos que se enfríen a temperatura ambiente.
Por otro lado, extendemos el hojaldre y ponemos el queso encima. Sobre éste echamos las peras y las avellanas caramelizadas. Cortamos el hojaldre en círculo y lo doblamos alrededor del quedo, envolviéndolo y uniendo todos sus bordes en el centro. Pintamos el hojaldre con la yema de huevo y lo horneamos a 160º hasta que se dore.
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