HOY ES DOMINGO
lunes, 30 de diciembre de 2024
01569 Hay Despertares
01568 Paisajes Escritos (3)
APACIBLE MIRADA
01567 Una Nube por Montera
DICEN QUE TODO ES POSIBLE
01566 La Ensaladilla Rusa con Lechuga
Y APAÑADO
01565 La Morcilla con Pimientos Asados
LA HUMILDAD HECHA PLATO
01564 Déjala Entrar
NAVIDAD
Déjala entrar. No te ocupes de las ausencias. Solo
recuérdalas. Enciende una luz por cada una de ellas y reconforta tu ánimo con
todo cuanto fueron y significaron en tu vida. Déjala entrar. Por ti, por ellos, por todos
a cuantos solo con escuchar su nombre, se les iluminan los ojos. Vamos, déjala
entrar, aunque solo sea por quienes un día también te recordarán y a quienes
alguien les dirá, abrid la puerta y dejadla entrar, que ya llega la Navidad.
01563 El Pastrami
LLEGÓ PARA QUEDARSE
Ese día de estreno, recuerdo aquel bocadillo de pastrami como algo excepcional. Servido en pan de cristal, el primer mordisco dado me pareció un auténtico espectáculo de sabor y frescura. Nada desentonaba al acompañamiento de esta suculenta carne ahumada para mí desconocida. Todo sumaba: los avinagrados pepinillos, la fresca lechuga, la mayonesa, la mostaza y algún otro ingrediente que no llegué a reconocer. En otro momento hubiese preguntado de qué se trataba, pero el establecimiento estaba a rebosar y no me pareció oportuno meter más presión a la que ya se respiraba en el ambiente.
No tardamos mucho tiempo en volver a probarlo, pero esta vez en casa, aprovechando su nada habitual presencia en uno de los supermercados donde acostumbramos a comprar en nuestro día a día. Fue para cenar un sábado. Aunque me recordó en algo a aquel que tan inolvidable recuerdo me dejó, tenía alguna que otra carencia. Por ejemplo, el pan de cristal que compramos era como una broma. De cristal solo tenía el nombre adjudicado. Y en cuanto a los ingredientes, eché en falta algo. Quizás aquello que no me atreví a preguntar. Pero vamos, como no se trataba de competición alguna, el bocadillo casero de pastrami fue más que notable. Conclusión: el pastrami, aunque tarde, ha llegado a mi vida para quedarse.El pastrami es carne de vacuno sometida a un curado en salmuera y posterior ahumado en caliente, que se corta y consume en finas rodajas. Pese a su extensa fama en Estados Unidos, tiene un origen judío en Rumanía, cuando buscaban una técnica de conservación de la carne. De hecho, el pastrami se podría considerar parte del embutido rumano. Con la emigración europea a Estados Unidos a finales del siglo XIX, se popularizaría este ingrediente gracias a los judíos rumanos asentados en Nueva York. No en vano, en esta ciudad se puede disfrutar el famoso sándwich de pastrami en Katz's, el restaurante donde se rodó una de las escenas de la película "Cuando Harry encontró a Sally".Cómo hacer un sándwich de pastrami básico. Ingredientes: 2 rebanadas de pan de molde, 150 gramos de pastrami, mostaza, mayonesa, algún tipo de lechuga y pepinillos en lonchas. Elaboración: Untar una rebanada de pan con mostaza y cubrir con láminas de pepinillo. A continuación, colocar el pastrami doblando las lonchas. Añadir la lechuga. Cerrar el sándwich con una rebanada de pan untada en mayonesa.
01562 Al Haya Centenaria
SELVA DE OZA
Antes de que caiga en el olvido necesario
y sea tan solo un hermoso y efímero recuerdo.
Antes de que el sueño busque su acomodo,
sin bostezo y sin cansancio,
en la quietud y silencio del invierno.
Antes de que me desnude para recibir a la vida venidera.
Antes de que sirva de sustento y cobijo al frío algodón
norteño.
Y antes,
justo antes, de que se cierre la valija de los atesorados
colores,
quiero dejar constancia de mi existencia,
de lo que he sido y necesito seguir siendo.
01561 Los Rigatoni a la Carbonara
NUMBER ONE
01560 Aunque Me Repita
PLATAZO COMBINADO
01559 Eterno Agradecimiento
POR DEVOLVERME A LA VIDA
Dos imágenes. Idéntico escenario. Solo seis meses las separan. Es curioso comprobar, cómo en tan poco espacio de tiempo, cambian tanto las cosas. Los caprichos de la sin razón humana miden sus tiempos en décimas de segundo. La naturaleza, por aquel entonces, llamaba a la vida y a su renovación. En los preliminares de la primavera, “alguien”, de forma brutal y egoísta, quiso que cambiara por completo mi vida, y donde había luz, apareció la oscuridad, la desconfianza y la desolación. Pasaron seis meses entre una y otra imagen. En la primera había luz, y en mí, miedos, muchos miedos. Medio año más tarde, cuando el otoño comenzó a desnudar a la naturaleza, me volví, contra todo pronóstico, a sentir vivo. Y en lugar de temer a mis miedos, dialogué con ellos. Hacía seis meses, otro "alguien", esta vez bondadoso, confió en mí. Creyó en mi eterna primavera. Llegó el otoño, y como en la segunda imagen, también yo me desnudé para decir, simplemente, gracias por devolverme a la vida.
01558 Mañana de Domingo
ESPONTÁNEO DESTINO
Así, tal se ven y se sufren las cosas del día a día, se tornan grandes las cosas sencillas. Una improvisada mañana de domingo y un espontáneo
destino. Recuerdos de infancia, como en su día lo serán de mis hijas. Un
paseo de la mano sobre el crujir de las ya cansadas bellotas. Y el espíritu con
el ánimo se congracian y se abrazan. El paisaje es humilde, natural
y hermoso. Olvido la plomiza pesadez de los días y de sus reiterados e indeseables acontecimientos. Cada rincón es una pintura, y en su conjunto, un museo de la
naturaleza. Regreso a casa feliz.
01557 El Cartero de Neruda
ANTONIO SKÁRMETA
En los últimos meses estoy volviendo a leer libros que en su
día me cautivaron. Me apetece meterme de nuevo entre sus páginas. Es el caso
que traigo en esta ocasión hasta este caleidoscopio vital: “El cartero de
Neruda”, del chileno Antonio Skármeta. Lo acabo de releer hace escasos minutos
y, al igual que la primera vez que lo sentí, allá por finales de los ochenta
del siglo pasado, lo he disfrutado de un tirón, con algunas breves
interrupciones, cuyos motivos obviaré.
Su lectura me entusiasmó hace más de treinta años y ahora lo
ha vuelto a conseguir. Se trata de una pequeña novela llena de ternura, que
versa sobre el amor, la amistad y que rezuma poesía a lo largo de toda la obra.
Algo natural si Neruda está de por medio.
La historia es muy sencilla, como sencilla es la novela
Skármeta. Una sencillez plena de matices, interpretaciones y sensibilidad. Toda
la novela es un homenaje a la poesía, en la que un joven de 17 años es
contratado, al disponer de una bicicleta, para llevar a Isla Negra las cartas
que Neruda recibe a diario. Mario, que así se llama el joven cartero, a través
de sus conversaciones con el vate chileno, acaba adorando al poeta, además de
utilizar su poesía para conquistar a su amada. Pero también la novela recoge
una historia amarga; el proceso histórico que lleva del régimen de Allende a la
dictadura de Pinochet. La novela se inicia en 1969, y llega hasta los días del
golpe militar y la muerte de Neruda, 11 y 23 de septiembre de 1973, respectivamente.
Según cuenta Skármeta en el prólogo del libro cuando
escribió esta novela, “… trabajaba yo como redactor cultural de un diario de
quinta categoría. La sección a mi cargo se guiaba por el concepto de arte del
director, quien ufano de sus amistades en el ambiente, me obligaba a incurrir
en entrevistas a vedettes de compañías frívolas, reseñas de libros escritos por
ex detectives, notas a circos ambulantes o alabanzas desmedidas al hit de la
semana que pudiera pergeñar cualquier hijo de vecino”. El director del rotativo
le encargó que asaltara “la paz costeña del poeta Pablo Neruda, y a través de
entrevistas con él, lograr para los depravados lectores de nuestro pasquín algo
así, palabras de mi director, `como la geografía erótica del poeta’. En buenas
cuentas, y en chileno, hacerle hablar del modo más gráfico posible sobre las
mujeres que se había tirado”.
La película fue galardonada con más de 25 premios internacionales
y recibió cinco nominaciones al Óscar, incluyendo a Mejor película, convirtiéndola
en la quinta película de habla no inglesa en conseguir dicha nominación.
Finalmente, obtendría una estatuilla en la categoría de mejor banda sonora.
En cuanto acabe de publicar en el blog esta entrada, me
pondré a ver por tercera vez la película “Il Postino”. Me apetece disfrutar de
nuevo con su historia. Seguro que seguiré encontrando nuevos matices.