Una conversación telefónica de recuerdos y besos en la distancia me ha regresado al cuaderno de los "Sabores de mi madre". Mi interlocutora se disponía a comprar unos panecillos para poner en práctica una receta que había visto elaborar recientemente en un canal de cocina. No le he prestado mucho atención a sus ingredientes. Mis pensamientos se han escaqueado para traerme del reposado recuerdo unos "huevos nido" que hacía mi madre de tiempo en tiempo en tiempo, de capricho en capricho.
Esto es todo con su sencillez y la untuosidad de una yema que sin permiso impregna el panecillo con su vivo color al primer corte. El sabor de la anchoa hará el resto.
No los había vuelto a probar desde aquellos ya lejanos entonces. Una vez más, un aletargado sabor ha reactivado la maquinaria de los recuerdos con apuntes de necesitada felicidad.
atractivo y seguro gustoso . un dia me animo . un abrazo
ResponderEliminarTe encantará, Mary Carmen. Por cierto, has sido un poco bruja. Desde el pasado viernes y después de tres años en el dique seco, he vuelto a la radio. En Radio Sariñena. Un beso
EliminarFernando, te iba comentar en fb pero me he decidido por este espacio que es, llamémosle, más íntimo, y es que el alegrón que me he llavado al leer tu comentario es de tamaño mayúsculo. Me alegro muchísimo de tu reciente radioincorporación, pena que en mi radio no sé donde pillarte pero del abrazote cuando te vea no te podrás escapar. Me siento feliz. Enhorabuena zagal !!!
ResponderEliminarMuchas gracias, amigos Manolo. Es un trabajo temporal, hasta enero, para cubrir una baja en Radio Sariñena, 104.6, pero muy contento e ilusionado. Cuando nos veamos, además del abrazote, ya hablaremos. Sé que te alegras de corazón. Un abrazo
Eliminar