LA "ARISTOCRACIA" DE LAS FLORES
Tanta espera para tan poco disfrute. Casi cuatro meses de seguir tu crecimiento y desarrollo para tan solo un par de semanas de admirar tu belleza y oler en la noche tu inconfundible e inequívoco perfume. Será cierto que la belleza es efímera, una visión pasajera, un suspiro de deleitada armonía.
Desde que tus flores se abrieron a la vida no me canso de contemplarlas. Me subo al vaivén de tus pétalos en el aire de la calma chicha. Me dejo arrastrar hasta donde tu olor me lleva; allí, sobre la alacena de una casa querida o a las puertas de una bienvenida. Me pongo a tu altura para mirar el mismo horizonte perfumado a riesgo de tiznarme con su azafranado polen. Sin tocar, siempre sin tocar para no contaminar. Alguien me dijo en una ocasión que la belleza no se toca, sólo se admira. Así lo hago en el final de tus días todavía alta, delicada y esbelta. Te admiro en las últimas noches a la espera de que destapes el ánfora de nácar donde guardas el dulce néctar de una fantasía desmedida. Y al final, cuando se extinga el último pétalo, liberaré tu ausencia con la promesa puesta en un nuevo renacer.
Leo que esta hermosa planta perteneciente a la familia de las liliáceas consta de unas 120 especies, hallándose el mayor número de ellas en China e Himalaya. Se trata de flores altamente valoradas en el mercado de la floricultura tanto por su belleza indiscutible como por su excelente calidad como flor cortada, siendo los lilium la 5ª flor de corte más vendida en el mundo, después de las rosas, crisantemos, tulipanes y claveles.
En la Edad Media, el lilium candidum, la Azucena, representaba a la Virgen María, convirtiéndose en símbolo de pureza y posteriormente en símbolo de la paz. Además, se trata de una flor muy unida a escudos, emblemas y llena de historias y leyendas. La utilización de esta flor era muy popular para los Asirios que la utilizaban con fines medicinales y cosméticos.
Leo también una leyenda griega en donde se asegura el el lilium se creó de las gotas de leche que la diosa Hera dejó caer cuando estaba amamantando a su hijo Hércules.
El lilium, que se asocia a la pureza, para muchos jardineros es la "aristocracia" de las flores por su belleza e intensos y llamativos colores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario