REFRESCANTE COMBINACIÓN
Es uno de los frutos que me proporciona un breve estado de felicidad y bienestar. Sí, lo tengo más que comprobado. Ese estado se manifiesta con el primer corte de cuchillo cuando empiezo a quitarle la piel. Esa incisión airea el aroma del pepino. Un olor fresco y limpio, que me hace sentir bien.
Como digo, habitualmente, cada noche, lo consumo con aceite, vinagre y sal. Y si estoy de capricho, le añado una lata pequeña de atún en aceite. La combinación me resulta deliciosa. Cuando se me amontonan los pepinos, como es este año, además de obsequiárselos a los más allegados, junto con otros productos del huerto, busco otras formas de consumirlos. Como por ejemplo, esta que comparto a continuación. Se trata de una sopa fría de pepino y aguacate. Sabrosa, refrescante, cuya máxima complicación a la hora de elaborarla, es darle al botón del brazo de cocina o de la batidora. Se conserva bien durante unos días en el frigorífico y siempre es apetecible su ingesta.
Ingredientes: 1 kilo de pepinos, 500 gramos de aguacate, 2 dientes de ajo, 100 ml de aceite de oliva virgen extra, 2 cucharadas de vinagre de Jerez, pimienta negra, sal, unas hojas de menta y agua muy fría, en la cantidad necesaria, según queramos la sopa clara o densa.
Elaboración: Pelar pepinos y aguacates. Cortarlos en trozos. Triturar todos los ingredientes indicados, ayudados de un brazo de cocina o de una batidora. Probar el punto de sal. Añadir el agua fría y volver a triturar. La cantidad de agua a añadir, dependerá si queremos una sopa cremosa o líquida. Guardar en el frigorífico hasta el momento de servir. Adornar el plato con una hoja de menta y un chorro de aceite de oliva virgen extra o con lo que apetezca en ese momento.
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