PLENITUD INFINITA
Decía Jean François Millet, que lo más alegre que llegó a conocer fue la calma, el silencio de los bosques y campos. Miguel de Unamuno acudía al regazo de las montañas por fuerzas "para seguir luchando por la lucha". Y la luz viviente, con sentimientos y pasiones. La madre tierra en su plenitud infinita, queda.
Óleo sobre lienzo de Fernando Herce.
Texto de Antonio Herce
Exposición: Paisajes Escritos. Huesca, junio de 2015
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