Clasificando las fotografías de mi último viaje a Galicia me he encontrado con un buen número de imágenes con la Tarta de Santiago como protagonista; la tarta más famosa de la Ruta Jacobea y de la cocina gallega. No es nada de extrañar que fuera tan fotografiada. Me encanta, me chifla, me parece un delicioso y dulce manjar, y aunque todas muy similares, cada una tenía algo especial que la hacía diferente al resto. Era una forma placentera de finalizar una comida o una cena, e incluso a la hora de iniciar la jornada con un buen desayuno. Al final, no sabría decir cuál de ellas me pareció más apetitosa. Todas, absolutamente todas, me parecieron sublimes.
Animo desde este caleidoscopio vital a elaborar una Tarta de Santiago con esta sencilla receta.
Ingredientes: 250 gramos de almendra molida, variedad Marcona, 250 gramos de azúcar blanca, 5 huevos, la ralladura de medio limón, azúcar glas y una nuez de mantequilla.
Elaboración: Ponemos en un bol, la almendra, el azúcar y la ralladura de limón. Mezclamos bien. A continuación vamos incorporando los huevos uno a uno y seguimos mezclando hasta que esté toda la masa bien integrada. Untamos con mantequilla un molde de 26 centímetros de base y vertemos sobre él la masa que posteriormente introduciremos en el horno a 180 grados durante unos 50 minutos. Cuando la tarta esté tostada, la sacamos del horno y solo nos quedará colocar sobre ella una cruz de Santiago de papel y espolvorear azúcar glass por encima.
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