LECHUGA HOJA DE ROBLE
Conocí de su existencia relativamente hace poco tiempo. Si mal no recuerdo, fue en la adquisición de una bolsa que contenía variedad de lechugas ya cortadas y limpias. Me gustó su sabor, textura y personal color.
.Cuando tuve la oportunidad de retomar mis labores hortícolas, me acordé de ella y la incorporé al muestrario de la tierra. Desde entonces, nunca han faltado. Amén de gustarme como alimento, me encanta verla crecer, ver cómo muestra sus rizos con el paso del tiempo y cómo rompe la monocromía del esperanzado huerto.
Lo de llamarle a la lechuga hoja de roble "la coqueta de la huerta" no es cosa mía. Tengo que atribuírselo a una amiga que vino en una ocasión a visitarme al huerto y cuando se fijó en ella, además de preguntarme de qué se trataba y cuál era su nombre, lanzó un divertido, "qué lechuga más coqueta". Desde entonces la observo así, como una "lechuga coqueta". Por cierto, que aunque nos referimos a ella como una variedad de lechuga, en realidad pertenece a la familia de las achicorias.
Así como con otras variedades de lechuga no tengo reparos a la hora de extraerlas de la tierra para hacer buenas ensaladas, reconozco que con la hoja de roble soy más mirado y me cuesta más llevarla para casa. En ocasiones las cojo creo que demasiado al límite con lo que esto conlleva de pérdida de sabor y sutil textura. Y es que me parece fascinante su presencia en el huerto, aunque también en la mesa.
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