jueves, 21 de junio de 2018

00730 Los Morros

DE CERDO CON CHORIZO

Traigo hasta aquí otro "pecado" de los de penitencia. Junto a los callos y similares son otras de mis debilidades. Ahora no suelo "pecar" con frecuencia, pero cuando lo hago, me gusta disfrutar de este plato como si no hubiera un mañana.

Hace años que no los cocino y los últimos que comí fue en casa de mi hermano Antonio y elaborados por él. Tenemos gustos muy similares. O mejor dicho, sabe lo que me gusta y cuando paso por su casa sabe cómo agradarme en materia gastronómica.

Se trata de un plato recio, no por el morro, que tiene poco aporte alimenticio, sino por el chorizo que le acompaña y por el pan,  que no puede perderse el festín. Vamos, un plato de los de llevar en la fiambrera para segar. Como digo, hace tiempo que no los cocino, así que tengo que echar mano del consabido cuaderno de mi madre.

"Una vez bien limpios los morros, introducirlos en una olla con sal y laurel". Esta operación, las últimas veces que he cocinado morros, la he obviado, pues resulta más cómodo comprarlos ya limpios y cocidos. Prosigo. "Se hace una salsa de tomate con aceite, cebolla, pimiento rojo,  unos dientes de ajo y sal". Este paso continúo haciéndolo a pesar de las buenas salsas de tomate que hay en el mercado. Continúo. "Cuando la salsa esté lista se añaden los morros troceados y un buen chorizo, a ser posible picante. Damos un hervor y retiramos del fuego. Mejor hacerlos de un día para otro". Si no dispongo de chorizo picante, a la salsa le pongo un par de cayenas partidas. Plato de chuparse los dedos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario