EN ESTA OCASIÓN, CON MORCILLA
sábado, 30 de diciembre de 2023
01241 Más Huevos Rotos
viernes, 29 de diciembre de 2023
01240 La Reconciliación
SIEMPRE, LA RECONCILIACIÓN
01239 Los Entremeses
DE ARRAIGADA TRADICIÓN
Hablando recientemente con un conocido, muy moderno y
progresista él, salió a colación el menú navideño previsto para estos señalados
días. Cuando me tocó a mí participarle acerca de nuestras viandas, le hice saber
que desde que contraje matrimonio, hace treinta años, Nochebuena y Navidad las
pasamos en casa de mis suegros, y salvo alguna rara excepción, el menú siempre
es el mismo. En Nochebuena, un delicioso surtido de entremeses, langostinos,
paté, bonito con pimientos del piquillo y alguna cosa más de última hora. El
día de Navidad, se repiten los entremeses, para terminar con cordero asado.
Así, en líneas generales, amén de los consabidos dulces y turrones.
A mi conocido le sorprendió la tenaz apuesta por los
entremeses y espetó, de aquí mi calificativo de “moderno y progresista”, que eso
le sonaba a viejuno, prehistórico, tradicional y a tiempos de su abuela. Como
no acostumbro a entrar a los trapos innecesarios, e intento evitar conflictos,
puse cara de póker y allí quedó la conversación.
Han cambiado mucho las cosas en las últimas décadas, y la gastronomía
no ha estado ajena a los vaivenes. Nuevos sabores, distintas formas de cocinar,
según ordene la moda, nuevas propuestas…, pero esto no quita para que se
infravaloren y desdeñen las tradiciones y el buen gusto.
Me faltó decirle que, además de todo el significado que
conlleva para mí la Navidad, sentarme estos días a la mesa con mis suegros y mi
cuñado, lamentablemente, ahora solo con mi suegra y mi cuñado, me produce
satisfacción. Y que, aunque los entremeses puedan parecer algo viejuno y
prehistórico, la calidad y el sabor de los embutidos que cada año selecciona mi
cuñado, en nada se parece a los que mi conocido pueda, al parecer, recordar.
Particularmente, cada año espero con ilusión el contenido de los entremeses y
con qué delicadeza nos sorprenderá. Entremeses, por otra parte, que no volveré
a degustar hasta el próximo año, siguiendo mi tradición. Así, que pasen por la puerta
grande a este caleidoscopio vital, los denostados, para mi conocido,
entremeses de toda la vida.
martes, 26 de diciembre de 2023
01238 El Entrecot a la Milanesa
EL FILETE EMPANADO DE TODA LA VIDA
No hace mucho, en una de nuestras esporádicas salidas a comer
fuera de casa, me encontré en el menú con un “Entrecot de ternera a la Milanesa”.
Me llamó la atención, pues habitualmente, quienes se dedican a dar de comer, no
se andan con tantas florituras y van directamente al grano con un “Entrecot
empanado”. Me llamó la atención. Lo pedí y lo cierto es que resultó estar bien
bueno.
En algún lugar de este caleidoscopio vital, ya dejé bien
clara mi afición por el empanado. Me da lo mismo que se trate de carnes, como
de pescados, setas o verduras, por poner algunos ejemplos. Disfruto con los alimentos
rebozados y sobre todo, si están bien cocinados.
Cuando llegué a casa después de esa mencionada comida, mi
interesé por el motivo por el que al entrecot de ternera empanado se le denomina “a la
milanesa”. Es lo que tiene también este reto personal de las diez mil cosas que
me gustan, que me obliga a curiosear aspectos del día a día, y a ampliar
conocimientos que, de otra manera, posiblemente, me pasarían desapercibidos.
La primera receta en aparecer en un libro data del año 1855,
en el libro “Gastronomía Moderna”, de Giuseppe Sorbiatti. Curiosamente, la
receta se muestra bajo un nombre de origen francés: coteletta , pequeña
costilla y dice así: "Coloca sutilmente seis costillas con gracia,
sumérgelas en el huevo batido, luego pásalas por el pan, déjalas freír a fuego
lento, dales la vuelta y después de dos minutos sírvelas en el plato con el
limón a un lado”.
Curiosidades y anécdotas aparte, un entrecot de ternera
empanado/milanesa bien ejecutado, ¡qué cosa más deliciosa!
01237 Los Empanadicos de Calabaza
POSTRE DE TRADICIÓN
No siempre me ha gustado el empanadico. Es más, no me hacía
ninguna gracia cuando lo veía. Las pasas y la calabaza de su relleno no me
transmitían confianza alguna. Y sí, en contadísimas ocasiones, llegué a probarlo.
Pero el trocito que me comía, por cortesía a quien me lo ofrecía, pasaba por mi
particular disección antes de llevármelo a la boca, para quitarle todas las pasas,
que tantas náuseas me producían. Sí, en cambio, me encantaban los empanadicos
rellenos de manzana, menos habituales en este tradicional postre aragonés.
Han sido varias las recetas puestas en práctica. Desde
aquella primera que solicité y que nunca conseguí que me saliera igual, pasando
por la que me dieron tras mi paso por un taller de elaboración de empanadicos,
hasta la facilitada por la madre de una amiga, que es con la que año tras año
intentamos mejorarlo. Reconozco que después de unos cuantos años, no acabamos
de cogerle aquel. Buenos están, pero no como aquel que probé con tanto entusiasmo
de las Amas de Casa de la Hoya de Huesca.
La receta que a continuación comparto es la que venimos
repitiendo en los últimos años. El empanadico está bueno, porque los ingredientes
no engañan. Pero dicho esto, no acabamos de igualarlo al que probamos de la
mano de quien nos facilitó la receta. Copio, tal cual, como así nos la pasaron,
sin corregir una coma.
Empanadico de calabaza de la madre de Julia. Para medio
litro de agua se echan dos cucharadas soperas de azúcar, una cucharada de anís
en grano, una piel de naranja y una pizca de sal. Se pone al fuego hasta que
hierva. En un cuenco grande se echa la harina formando un volcán, y en el
centro se echa una medida (tazón) de aceite de oliva suave y dos medidas de
agua escaldada, hirviendo y colada. Amasar suave hasta que se trabaje bien.
Acto seguido y sin reposar, se hace una bola como un puño y se estira. Se coloca
sobre papel de horno. En un bol se mezcla azúcar con canela. Aproximadamente,
para medio kilo de azúcar, dos cucharadas de canela. Mezclar bien. Poner esta
mezcla sobre la mitad de la lámina de masa, que quede bien extendida. La
calabaza se corta como para tortilla y se coloca sobre el azúcar de forma
generosa y sin que queden huecos. Encima se ponen las pasas y los piñones. Se
espolvorea con el azúcar de la mezcla y se echa un chorrito de aceite por todo.
Se tapa con la otra mitad de la masa extendida y se espolvorea azúcar blanco y
un chorrito de aceite. Se pincha con una tijera y se coloca en el horno,
precalentado, a una temperatura entre 175 y 200 grados centígrados.
Aproximadamente, debe estar entre 20 o 30 minutos con aire arriba y abajo.
jueves, 21 de diciembre de 2023
01236 Donde Descansar la Espera
NOTABLE NATURALEZA
miércoles, 20 de diciembre de 2023
01235 Los Espaguetis con Pollo al Curry
PARA MOMENTOS DE CAPRICHO
Tanto el curry como el ras el hanut, no se trata de una única
especia, sino de un combinado de muchas. Esto se traduce en que, según el origen
o la marca comercial, tendrá su particular sabor. En el caso del curry, leí que
hay más de 50 variedades, ya que en cada región se añaden distintas especias y
en desigual proporción algunas de ellas. Todo un mundo al que, en otro momento,
le dedicaré una entrada en este caleidoscopio vital.
Ingredientes parda 4 personas: 600 gramos de pechugas de
pollo cortadas en tiras o a taquitos, 400 gramos de espaguetis, ½ cebolla, ½ pimiento
verde, ½ pimiento rojo, 2 dientes de ajo, 200 ml de nata para cocinar, 1
cucharada de curry en polvo, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta.
Elaboración: Cortar
la cebolla y los pimientos a tiras, y dorar en un poco de aceite de oliva hasta
que se pochen. Añadir el pollo, saltear unos minutos y cuando comience a coger
color, retirar del fuego y reservar. Calentar la nata en un cazo y añadir el
curry poco a poco, removiendo continuamente hasta que la especie se integre bien.
Obtenida la salsa, incorporar a ella el pollo y remover. Verter el pollo sobre
los espaguetis, que habremos cocido con anterioridad.
01234 El Guiso de Patatas con Mejillones
OTRA MIRADA AL MAR
Los guisos de patatas siempre son bien recibidos. Resultan
sabrosos, aromáticos, reconfortantes y asequibles al bolsillo. El recetario de
nuestra gastronomía está repleto de ellos. Recetas de las que a mí me encantan;
elaboradas a fuego lento, sin prisas y con cocciones prolongadas para mantener
los jugos de los ingredientes.
En esta ocasión, acompaño a la humilde patata con unos
mejillones y con el comodín de los sofritos, que como diría mi madre, “tanto
valen para un roto como para un descosido”. Una receta plena de sabor, económica,
muy resultona y con esa mirada al mar que tanto me fascina.
Ingredientes para 4 personas: 1 kilo de mejillones, 6
patatas medianas, 1 brick pequeño de tomate frito, 1 cebolla, 1 pimiento verde,
½ vaso de vino blanco, 300 cl de agua, 1 pastilla de caldo de pescado, 2 dientes
de ajo, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta.
Elaboración: Cubrir el fondo de un cazo con vino blanco e incorporar
los mejillones. Cocer hasta que se abran los moluscos. Reservar. Pochar en un
cazo, con un poco de aceite de oliva, el ajo, la cebolla y el pimiento verde,
todo cortado con anterioridad, y sazonar. Pelar las patatas, cortarlas en
cachelos y añadir al sofrito. Incorporar el tomate frito también al sofrito. Colar
el caldo de cocer los mejillones y añadir al guiso, junto con la pastilla de
pescado y agua hasta que cubra las patatas. Cocer a fuego medio por espacio de
unos 30 minutos. Añadir los mejillones al conjunto del guiso, cuando las
patatas estén a punto de cocción. Comprobar el punto de sal deseado, cocinar unos
5 minutos más y servir caliente.
martes, 19 de diciembre de 2023
01233 Las Bilbainadas
NOS VAMOS DE PINTXOS
Llevo toda la mañana decidiendo si incluir a las bilbainadas
en el listado de las diez mil cosas que me gustan. Como género musical popular
propio de Bizkaia, claro que me gusta. Pero mi historia personal con estas
canciones creadas en el “bocho”, me entristece. Finalmente, me he decantado por
incluir a las bilbainadas, por los momentos, aunque difíciles, que me hicieron
pasar junto a mi hermano Antonio, fallecido en 2019, y quien siempre compartió
su corazón entre Bizkaia y el Altoaragón.
Sabía de la existencia de las bilbainadas, no en vano, viví
varios años en Bilbao. Pro no sería hasta 2017, en plenas fiestas bilbaínas,
cuando tuve la oportunidad, de la mano de Antonio, de conocer el sentir y decir
de estas canciones alegres y guasonas, cantadas en pleno Casco Viejo bilbaíno.
Fue Antonio, mientras íbamos de tasca en bar y de bar en
tasca siguiendo a las cuadrillas de amigos cantores, quien me introdujo en la
historia de esta tradición bilbaína y que está ligada a una de las costumbres
más arraigadas de la ciudad; “ir de pintxos”. Aunque su origen hay que buscarlo
en la fundación de la Villa de Bilbao, no sería hasta los siglos XIX y XX,
cuando la bilbainada se vería influenciada por los ritmos de la habanera, con
las vivencias del grupo, la curiosa observación y la ironía. Ya, entre 1920 y
1930 nacerían los primeros grupos de bilbainadas.
Solo dos años pude disfrutar con Antonio de este espontáneo,
callejero y multitudinario hecho musical. Y cuando digo disfrutar, no es una forma
de hablar. Estaba ya enfermo, pero su vitalidad era contagiosa. Tanto, que te
hacía olvidar su gravedad. Su siempre espíritu inquieto me llevaba de un lado a
otro, sin pausa, con alegría y a la espera de escuchar una de sus bilbainadas
favoritas; “Un inglés vino a Bilbao” y cuya letra reza así: “Un inglés vino a
Bilbao/A ver la ría y el mar,/Pero al ver las bilbainitas,/Ya no se quiso
marchar./Vale más/Una bilbainita/Con su cara bonita,/Con su gracia y su
sal,/Con su gracia y su sal,/Que todas/Las americanas,/Con su inmenso
caudal,/Con su inmenso caudal,/Con su inmenso caudal.
Entre saludos, aúpas, sonrisas y bilbainadas se nos iba la,
para mí, inolvidable mañana. Y lo más importante, veía a mi hermano feliz.
Y yo, con él. Precisamente, por esos momentos que pasamos en torno a las bilbainadas,
me he decido finalmente incorporarlas a este caleidoscopio vital, aunque me
causen dolor su recuerdo.
lunes, 18 de diciembre de 2023
01232 Los Huevos de Bienvenida
ALEGRÍA, SONRISAS, ABRAZOS Y REENCUENTRO
miércoles, 13 de diciembre de 2023
01231 Los Champiñones Rellenos
DE JAMÓN Y MOZZARELLA
martes, 12 de diciembre de 2023
01230 La Ensalada César
UN BUEN INVENTO PARA SALIR DE UN APURO
Esta ensalada la conocí no hace muchos años y fue a través
de mis hijas, a quienes les encanta. Desde entonces, se ha convertido en una de
nuestras ensaladas favoritas, ya no solo en casa, sino también cuando comemos
fuera y la vemos en alguna carta. Se trata de una ensalada plena de sabor y
grata de comer en cualquier época del año.
Curiosamente, como tantas otras recetas, su creación fue fruto
de la improvisación. Existen varias versiones al respecto. Hay quien considera
que esta popular ensalada nació en los fogones del neoyorkino Waldof Astoria.
Otros la sitúan en un mafioso casino de Atlantic City. Pero la versión mas
extendida es la que sitúan su origen en la mente de un cocinero inmigrante
italiano llamado Alessandro Cardini, que, aunque vivía en San Diego, trabajaba
en un restaurante en Tijuana, México. Según cuentan, fue un invento para salir
de un apuro. Cardini se había quedado sin ingredientes para cocinar un plato
que tenía planeado y tuvo que improvisar con lo que tenía en ese momento. El
resultado se convirtió en todo un éxito al poco tiempo. A partir de ese
momento, comenzó la polémica sobre su origen. Los italianos tienen esta
ensalada como suya, aunque realmente nació en una cocina mexicana.
De cuantas he probado hasta la fecha, y han sido ya unas cuantas,
la receta que comparto a continuación es la que más se ciñe a mis gustos personales.
Pero vamos, que cualquier propuesta al respecto, siempre es bien recibida.
Ingredientes para 4 personas: 400 gramos de pechuga de
pollo, ½ lechuga tipo romana, 150 gramos de queso Grana Padano cortado a lajas
y costrones de pan frito. Para la salsa: 1 lata de anchoas, 1 diente de ajo, 2
cucharadas de limón, 200 ml de aceite de oliva virgen extra, 1 yema de huevo, 1
cucharada de mostaza, pimienta negra molida y sal al gusto.
Elaboración: Lavar la lechuga y escurrir. Reservar. En una
sartén con un poco de aceite de oliva, freír las pechugas de pollo. (También se
pueden empanar o emplear pollo asado que nos haya sobrado). Trocear el pollo en
tiras o en tacos y reservar. Freír unos dados de pan en un poco de aceite de
oliva o tostar el pan en el horno. Elaboración de la salsa: Introducir en un
vaso de batidora las anchoas, la yema de huevo, el zumo de limón, el
diente de ajo, un poco de pimienta blanca o negra, la cucharada de mostaza y el
aceite de oliva virgen extra. Batir todo como si fuese una mayonesa.
Montar la ensalada de forma individual con la lechuga, el
pollo, el queso. Verter por encima salsa y acabar el plato con unos costrones
fritos.
01229 Replegar Velas
ORDENAR EL FIN
lunes, 11 de diciembre de 2023
01228 Los Platos con "Cáscaras"
DISFRUTONES
domingo, 10 de diciembre de 2023
01227 Los Dobladillos
FARINOSOS
viernes, 8 de diciembre de 2023
01226 Las Borrajas con Salsa de Setas y Micuit de Foie
PARA UN DE VEZ EN CUANDO