martes, 28 de marzo de 2023

01099 El Bacalao con Pimientos Asados

Y SIN PRISAS


En algún momento de este caleidoscopio vital ya he comentado mi afición al bacalao y a los pimientos rojos asados. Así que, en esta ocasión, los uniré para darme un homenaje. Conviene, y hasta se hace necesario, darse un homenaje, merecido o no, de vez en cuando.

Su unión en el plato me parece perfecta. El bacalao es un pescado que admite como guarnición todo tipo de vegetales. Y por su parte, los pimientos rojos asados se llevan bien con los peces.

La receta es muy sencilla. Eso sí, no hay que tener prisa, ni marcase tiempos. Sólo, disfrutar de los aromas que se desprende de su cocinado, como antesala a la pequeña felicidad que está por llegar.

Como he comentado, la premura no tiene que estar presente en este cocinado. Así que, el apremio lo he sacado a la terraza para que se airee, el reloj de muñeca me lo he quitado y el teléfono móvil lo he dejado en el dormitorio.

En resumen, se trata de asar pimientos rojos morrones y cebollas, y el bacalao cocinarlo en versión confitado. Vamos a ello.

Ingredientes para 4 personas: 8 lomos de bacalao desalado, 8 pimientos rojos morrones asados, 3 cebollas asadas, 2 dientes de ajo, una cucharada de pimentón dulce, aceite de oliva virgen y sal.

Elaboración: Comenzamos por asar los pimientos y las cebollas. Una vez asados los dos ingredientes, dejamos enfriar y pelamos los pimientos. Cortamos los pimientos en tiras y la cebolla en juliana. En una sartén con un poco de aceite, y con el fuego a media temperatura, freímos los ajos cortados en láminas. Cuando comiencen a dorarse, incorporamos los pimientos y las cebollas. Sazonamos y rehogamos durante unos cinco minutos. Incorporamos el pimentón y seguimos rehogando un minuto más para que quede todo bien ligado. Retiramos del fuego y reservamos.

En una olla plana, vertemos aceite de oliva virgen y calentamos a media potencia hasta conseguir 80 grados centígrados. Alcanzada esta temperatura, incorporamos los lomos de bacalao desalados y con la piel hacia abajo, de manera que queden las piezas sumergidas por completo en el aceite. Cocinamos lentamente durante unos 20 minutos hasta conseguir la textura óptima. Escurrimos las piezas y emplatamos, acompañando al bacalao con el guiso de pimientos y cebollas asadas que habíamos reservado. 


 

domingo, 26 de marzo de 2023

01098 Que Hable el Silencio

EN UNA TARDE CUALQUIERA


Que hable el silencio
cuando la palabra se ausente
y sonríe su decir, 
cálido y tenue. 

Aromas de siega
lo trae en volandas
en un atardecer,
que a falta de pincel,
se pinta a espátula.

Habla, silencio, habla, 
que está muda la palabra
por no conquistar ya a nadie, 
por torpe y desgastada.

Vocea nuevas esperanzas, 
con anhelada franqueza,
antes de que caiga la noche
y ya no se escuche nada.                                                                                    




sábado, 25 de marzo de 2023

01097 El Secreto de Cerdo

 IBÉRICO Y AL HORNO


Supe de su gusto no hace mucho tiempo. Y la verdad, es que me encantó. Tanto es así, que se ha convertido en un clásico de mis asados domésticos. En el congelador siempre hay un par de piezas prestas al auxilio de cualquier emergencia culinaria.

El nombre que se le da a esta pieza del cerdo no es fortuito. Se localiza en el extremo superior de la falda, próxima a la cabeza del lomo. Tiene forma de abanico y se llama así porque se trata de un corte que está escondido entre la paletilla y la panceta, que sólo puede verse si se corta el músculo en horizontal. Su carne es muy jugosa y con gran infiltración de grasa. Algo que no debe preocuparnos, ya que se derrite con el calor.

Aunque hay multitud de recetas para cocinar el secreto de cerdo, hasta la fecha sólo lo he probado asado al horno con patatas. Todo se andará. Un cocinado muy simple e infalible, y nada pesado. Con muy pocos ingredientes y en muy poco tiempo, se consigue un plato de los de chuparse los dedos.

Ingredientes para 4 personas: 1 kilo de secreto ibérico de cerdo, media docena de patatas, 3 dientes de ajo, pimienta negra, perejil, aceite de oliva virgen extra y sal. Otra opción es incorporar a este asado una cebolla y unos pimientos verdes tipo italiano. En esta ocasión, prescindo de estos dos últimos ingredientes.

Elaboración: Pelar y cortar las patatas en rodajas no muy gruesas. Colocarlas en una bandeja de horno, sazonarlas con sal y pimienta negra molida, y verter un chorro de aceite de oliva virgen extra. Colocar las piezas de secreto ibérico de cerdo sobre las patatas, sazonar y untar las carne con un poco de aceite de olivar virgen extra. Introducir la bandeja en el horno precalentado a 180 grados centígrados. Cuando lleve en el horno unos 20 minutos, dar la vuelta a las piezas de secreto. Volver a introducir en el horno durante otros veinte minutos y dar de nuevo la vuelta a la carne. Cortar los ajos en láminas y distribuirlas sobre las piezas de secreto con un poco de aceite de oliva virgen extra y unas hojas de perejil, e introducir de nuevo en el horno hasta que observemos que la carne esté bien dorada y crujiente. A la hora de servir, cortar la carne en tiras y acompañar con las patatas.




jueves, 23 de marzo de 2023

01096 Las Patatas a lo Pobre

DE RICO SABOR


Revisando fotografías para poder seguir alimentando, y nunca mejor dicho, a este caleidoscopio vital, me he topado con unas patatas a lo pobre que pude degustar en un viaje a Almería. No recuerdo exactamente dónde las degusté. El cuaderno de ese viaje no lo encuentro en estos momentos. Solo sé, que me parecieron extraordinarias en su rotunda humildad. Aunque habitualmente esta sabrosa preparación se sirve como guarnición de carnes y pescados, así las había probado hasta entonces, en aquella ocasión las pedí, así las ofrecían en el restaurante, como plato.

La patata me gusta de cualquier manera, y aunque existen muchas recetas para preparar este plato, todas tienen, por lo general, un nexo en común: la patata, la cebolla, el pimiento y el ajo. Su solo nombre ya nos anticipa su sencillez. Decir patatas a lo pobre, es decir que se preparan con lo que hay en el frigorífico o en la despensa, sin florituras. Plato que viene de antaño y de la cocina de aprovechamiento, ya que hasta el aceite sobrante se puede aprovechar para otras elaboraciones.

Al parecer, el nombre de este preparado de patatas proviene de los años de postguerra. Poco o nada que guardar en la despensa y de espaldas al hambre. Las patatas a lo pobre abandonaban su cometido como guarnición, para pasar a convertirse en el plato principal o único con el que se alimentaba toda la familia.

Como he mencionado con anterioridad, hay muchas variantes a la hora de cocinar estas patatas. Las que ilustran esta entrada sólo llevan como ingredientes patatas, pimientos verdes, aceite y sal. Sería más que suficiente, pero en esta ocasión, y sin abandonar su pobreza, añadiremos un plus de gusto. Un plato sencillo, sabroso y que no nos llevará más de media hora su preparación.

Ingredientes para 4 personas: 6 patatas, 1 cebolla, 3 dientes de ajo, 2 pimientos verdes tipo italiano, 1 pimiento rojo, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta.

Elaboración: Pelar las patatas y cortar en rodajas de unos 3 milímetros de grosor. Reservar. Cortar los pimientos a tiras, picar la cebolla en juliana y los ajos. En una sartén con abundante aceite, echar todos los ingredientes partiendo de aceite en frío. De esta manera se conseguirá que todo se fría lentamente y se vaya confitando. Cuando empiecen a asomar las primeras burbujas, sazonar y subir el fuego para que las patatas se doren ligeramente. Comprobar previamente que las patatas comienzan a estar blandas. Dejar freír a fuego vivo durante unos siete minutos. Una vez hechas las patatas, las escurrimos ayudados de un colador para retirar el exceso de aceite.




martes, 21 de marzo de 2023

01095 Las Anchoas Especiadas

 PURA DELICIA


Son varias las entradas que he dedicado en este caleidoscopio vital a mis queridas y sabrosas anchoas. Fritas, en salazón, de lata, albardadas, rellenas... me gustan de cualquier manera y disfruto mucho de ellas. 

La receta que traigo en esta ocasión, no sé cómo se incorporó a mi vida. Es más, no sé si existe como tal o fue uno de esos experimentos culinarios con los que de vez en cuando me sorprende Gloria. Creo que algo tiene que ver con la cocina italiana. El caso es que desde el primer día que salieron en casa a la mesa, me parecieron una exquisitez. Tanto es así, que de un tiempo a esta parte, no las probamos de otra forma. Ahora es mi hija Jara la experta en la materia, y las borda.

Una vez salvada la pejiguera de limpiarlas, su elaboración es supersencilla y rápida, apenas unos minutos de horno. La gracia de este cocinado está en la anchoa, que sea fresca, y en las especias a utilizar. En este sentido, se puede echar mano de las que más gusten. Dicho lo cual, traslado a continuación cómo las elaboramos en casa.

Ingredientes: 1 kilo de anchoas limpias de tripas y cabeza, romero, perejil, tomillo, albahaca, orégano, pimentón dulce, pan rallado, sal y aceite de oliva en spray.

Elaboración: Incorporar a un bol las especias a razón de una cucharada sopera por cada una de ellas. Mezclar bien y añadir a las especias 100 gramos de pan rallado. Volver a mezclar y reservar. Limpiar las anchoas quitándoles la cabeza y las tripas, pero dejando la raspa central. Una vez limpias, sazonar y pasar una a una por la mezcla de pan rallado y especias. Hecha esta operación, disponer las anchoas en una fuente de horno o bandeja, y rociarlas con un poco de aceite de oliva virgen en spray. Introducir las anchoas en el horno, precalentado a 180 grados centígrados, durante unos diez o doce minutos. Este tiempo es orientativo. Lo recomendable es estar pendientes y observar que la anchoa se ha cocinado sin llegar a resecarse.

Se pueden comer recién salidas del horno, templadas o frías. El sabor de la anchoa y el festival de las especias, si gustan, es un delicioso espectáculo. Se puede optar por el pimentón picante, en lugar de dulce o incorporar a las especias un par de cayenas troceadas. En fin, el número de posibilidades es enorme para un curioso y sabroso plato.




lunes, 20 de marzo de 2023

01094 Los Trinos

 ENTRE DESNUDAS RAMAS


No juzgues mi canto.
Sólo escucha y siéntelo como un regalo.

Una dádiva de la vida, 
una humilde música al despertar el día,
una ocasión placentera para ser paisaje.

Entre desnudas ramas,
desierto en las alturas, 
no tengo nada,
salvo mis aprendidos trinos
de pasante ave.

No juzgues mi canto,
será apenas un instante
                                                                                    corto y errante.







martes, 14 de marzo de 2023

01093 Los Pasteles Fríos

 SABOR FESTIVO


Tenía mi caleidoscopio vital algo abandonado. Por lo que ahora veo, hace más de un mes que no le doy alimento. No hay excusas, pero si alguna tiene que haber, apelaré a la vagancia. Es muy socorrida para estos casos. También es cierto, que es algo inhabitual en mí.

Para retomar esta carrera sin fondo y lejana meta, me he decantado por los pasteles fríos, muy asociados a las fiestas y a los buenos encuentros familiares. Sencillos de realizar, socorridos, deliciosos y con resultados muy interesantes. 

El abanico de posibilidades a la hora de elaborar un pastel frío es amplísimo. El éxito radica en mezclar bien los sabores e ingredientes, y que no se den de bofetadas entre sí. Dada su sencillez, a la par que entretenida ejecución, son ideales, y lo digo por experiencia propia, para introducir en la cocina a la gente menuda. Además, al consumirse en frío, se puede dejar hecho con antelación y así evitar las prisas de última hora. 

Este pastel de langostinos tiene la rúbrica de mi hermana Gemma, que lo elaboró, entre otras delicias,  para celebrar la mayoría de edad de una de sus nietas. El pastel cumplía con todas las premisas anteriormente citadas. Sencillo, sabroso, ingredientes bien ligados, vistoso, tanto que hasta daba pena empezarlo y elaborado con antelación a la hora de la celebración, además de contar con la ayuda de sus jóvenes nietas, poco duchas en materia de fogones. El resultado fue de diez, a tenor de cómo quedó la fuente donde fue servido. Ni rastro de él.

Ingredientes: rebanadas de pan de molde sin corteza, 700 gramos de langostinos cocidos, 150 gramos de palitos de surimi, mayonesa y huevas de pescado.

Elaboración: Pelar los langostinos y trocearlos menudamente, previo haber reservado unos cuantos que dejaremos enteros para decorar al final el pastel. A continuación, cortar los palitos de surimi lo más fino posible para que se mezclen bien con los langostinos. Mezclar en un bol los langostinos, el surimi y la mayonesa,  hasta que los tres ingredientes queden bien ligados. En lugar de mayonesa, si se prefiere, se puede utilizar una salsa rosa o tipo cóctel. Forrar con papel film el molde que se vaya a utilizar, procurando dejar una buena cantidad fuera para poder envolver el pastel. Hecha esta operación, colocar una capa de pan en el molde y untar con la mezcla de langostinos, palitos de surimi y mayonesa. Repetir hasta que quede todo el molde lleno, entre cuatro o cinco capas. Untar las últimas rebanadas de pan sólo con mayonesa y decorar con los langostinos enteros que se habían reservado y unas huevas de pescado. Envolver el pastel con el film e introducir en el frigorífico.