viernes, 12 de agosto de 2022

01026 ¡Como un Señor!

PURO PLACER DE APROVECHAMIENTO


Ya he comentado en alguna que otra ocasión que no acostumbro a almorzar, que soy de los que se arregla la mañana con dos o tres cafés americanos. Esto no quita para que de vez en cuando, solo de vez en cuando, o en fechas muy señaladas, cambie el guión de mi rutina y me de una alegría al estómago.

Cuando esto sucede acudo a los consabidos y siempre loados par de huevos fritos, con patatas fritas, longaniza, chorizo, bacon o jamón pasado por la sartén. Pero en esta ocasión, también he alterado un tanto la tradición, movido por los excedentes que se iban amontonando en el frigorífico. 

Son fiestas, las de San Lorenzo en Huesca. Recibes en casa a amigos y familiares. Comidas multitudinarias y cenas de supervivencia. Casi nunca se acierta con las cantidades a comprar ni a cocinar. Uno que no tiene apetito, otra que se ha medio roto ya en el aperitivo, otro que no sé que me pasa, y todos nos miramos con una ligera sonrisa. ¿Quién quiere más? Silencio en la mesa. ¡Qué voy a contar que no se sepa!

El caso es que por unas cosas u otras, el frigorífico ha empezado a decir también, "no me cabe más". Y como quiera que mi estómago se ha despertado un tanto juguetón, he decidido acompañarle. La cuestión no estaba muy clara. Un huevo frito fijo, pero ¿con qué? Así que he empezado a abrir envases con  restos de comida que se apilan en el frigorífico y tras hacerme una idea de la situación, me he decantado por un par de salchichas de carne y pisto. Han pasado ya algunas horas y todavía me estoy relamiendo.

Cuando he acabado de almorzar, sólo he podido decir ¡Como un señor! 


No hay comentarios:

Publicar un comentario