domingo, 22 de mayo de 2022

00987 El Queso con Mermelada de Pimientos Rojos

 O VICEVERSA 


No sé si me gusta más el queso con mermelada de pimientos rojos o la mermelada de pimientos rojos con queso. Y si además, me encantan cada uno por separado, empezamos bien.

El caso es que ya han comenzado las cenas de "cualquier cosa", "por no acostarme con el estómago vacío" o "para matar el gusanillo". La carta es amplia para estos menesteres, si bien hay una combinación de alimentos que se repite con cierta asiduidad. A la ya referida en alguna ocasión, queso con mermelada de tomate, otra debilidad, se suma el queso con mermelada de pimientos rojos y a ser posible que esta sea casera. Más adelante contaré cómo hacerla. No tiene secreto alguno.

En cuanto al queso, cualquiera de sus variedades combina bien con los edulcorados pimientos. No obstante, mis preferidos para estas ocasiones son: Manchego, Brie, Camembert, Chedar, Edam, Gouda, Gruyere o el queso de rulo de cabra, entre otros.

Ahora que lo pienso, igual me he quedado un poco corto llamando a esta combinación de sabores "cualquier cosa". Es mucho más. Es un deleite, uno de los muchos pequeños placeres a los que conviene acostumbrarse.

En el mercado hay mermeladas de pimientos rojos muy interesantes, pero yo animo a hacerlas en casa. Es muy sencilla su elaboración. Se necesita para cada kilo de pimiento rojo, 500 gramos de azúcar blanco o de azúcar moreno, un litro de agua y el zumo de dos limones.

En primer lugar hay que lavar y cortar en trozos los pimientos, intentando quitar todas las pepitas y las tiras blancas de su interior. Ponemos un cazo con el agua a fuego medio e incorporamos los pimientos ya limpios con el zumo de los dos limones, que sirve como conservante y evita la oxidación. Dejamos cocinar hasta que veamos que los pimientos están blandos. A continuación, pasamos los pimientos y el agua que haya quedado de la cocción al vaso de la batidora de mano y trituramos. Una vez triturados los pimientos, los introducimos en un cazo e incorporamos el azúcar. Dejamos cocer a fuego medio, removiendo, hasta que observemos que coge el espesor apropiado. Sacamos del fuego y dejamos que se temple. Cuando se haya enfriado, ponemos la mermelada en un tarro y cerramos. Por último, lo introducimos en el frigorífico hasta que coja la textura adecuada de la mermelada.

En esta ocasión la mermelada de pimientos rojos acompaña al queso, pero esta deliciosa mermelada hace buenas migas con otros alimentos. Es cuestión de ir probando.







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