miércoles, 19 de abril de 2023

01108 Los Pimientos Asados con Chorizo

DE FAMILIAR AROMA


Su aroma, el de los pimientos asados con chorizo, se impregnó en mi olfato desde muy pequeño y de aquí, que se convirtiera en uno de mis familiares aromas. Ya he comentado que mi padre era un amante de la cocina y que, aunque desgraciadamente falleció cuando yo tenía nueve años, mi memoria todavía es capaz de retener imágenes suyas saliendo con su bata blanca de la consulta a la cocina, entre paciente y paciente, para interesarse por algunos de sus guisos o cocinados. Eran otros tiempos. Impensables hoy en día.

Los pimientos rojos asados con chorizo o, como los denominábamos en casa, pimientos riojanos, eran una de sus reiteradas especialidades. No había encuentro o reunión que no estuviera presente este manjar, acompañado de un buen vaso de vino tinto.  A él, según me comentaba mi madre cuando los cocinaba ella tras el fallecimiento de mi padre, le apasionaban. Una pasión por tan delicioso combinado que, irremediablemente, fue heredada por todos los hermanos.

Ahora, cuando llega la época de los hermosos y rojos pimientos morrones, mi cocina recupera aquellos familiares aromas del pimiento asado y del chorizo cocinado. ¡Qué bellos recuerdos y qué gran plato!

Aunque habitualmente acostumbro a poner cantidades para 4 o 6 personas cuando hablo de recetas, en esta ocasión, la cosa va a ojo de buen cubero. Es decir, que el número de pimientos va en función de su tamaño y de los que quepan en el asador del horno de casa. En cuanto al chorizo, picante o sin picar, una ristra. Hay que ser generoso. Un par o tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra, un poco de sal y para de contar.

Elaboración: Una vez asados los pimientos en el horno, quitarles la piel y las semillas, y cortarlos en tiras longitudinales. Verter las cucharadas de aceite en una cazuela a fuego medio y cuando esté caliente, añadir los pimientos cortados a tiras y sazonar. Cocinar removiendo por espacio de cinco minutos e incorporar el chorizo cortado a ruedas, dulce o picante, según gustos. Remover, siempre a fuego medio, durante unos diez minutos o hasta que veamos que el chorizo está cocinado. Servir calientes y acompañar con un buen vino y mejor pan.

Mis padres hacían estos pimientos en una cazuela de barro, ahora del todo imposible.




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