sábado, 14 de octubre de 2023

01193 Los Nachos con Quesos y Beicon

 ESTA NOCHE CENAMOS JUNTOS


Ya he comentado en alguna ocasión, que son mis hijas las culpables del descubrimiento de nuevos sabores, nuevas propuestas culinarias y nuevas elaboraciones. Son ellas las que me acercan las actuales tendencias en materia gastronómica, y quienes, de alguna manera, me amplían horizontes.

No son platos de "pedigrí" culinario, sus respectivas economías todavía no se lo permiten, pero sí muy apetecibles. En su mayoría, se trata de platos o preparados muy frecuentes en sus respectivos lugares de ocio gastronómico, algunos reconocibles y otros sorprendentes.

De vez en cuando, alguna de ellas, sobre todo el fin de semana para cenar, hace alguna propuesta. Particularmente, espero con ahínco que esto suceda. No se trata de un interés gastronómico, sino por sentarnos a cenar los cuatro. Entre semana, resulta complicado que esto suceda. Sus trabajos, vida social y otras obligaciones, dificultan que podamos coincidir. Y el fin de semana, para qué contar. Que si cenas con los amigos, que si he quedado en casa de fulanita, que si es el cumpleaños de menganito, que si... Por eso, cuando alguna de mis hijas propone una de sus cenas en casa, tardo en decir ¡vale!, lo que me cuesta coger aire para pronunciar la palabra.

En esta ocasión, traigo hasta este interminable blog, unos nachos con quesos y beicon, especialidad de mi hija Loreto. Cero complicaciones, para algo que nos encanta a todos. Es cuestión de poner en el microondas una fuente grande, repleta de nachos, cubrirlos con queso cheddar al gusto y un sobre de distintos quesos rallados. Se finaliza el preparado con unas pequeñas tiras, también al gusto, de beicon ahumado. Realizada esta operación, es cuestión de poner en marcha el microondas hasta que los quesos se funden sobre los nachos. Sacar a la mesa, y a disfrutar de este plato con una cerveza bien fría o con un buen vaso de vino, según se tercie.

Es un plato muy entretenido, a la par que divertido, de comer. Mientras le echas el ojo al nacho queseado que has elegido para llevarte a la boca, querámoslo o no, siempre ponemos el ojo en uno,  surgen conversaciones intrascendentes y divertidas que nos hacen, me hacen, sentir bien. Las miro y me siento feliz. Sí, los nachos con queso y beicon de Loreto me encantan. Y cuando llega el fin de semana, espero que diga, "¿a quién le apetecen unos nachos?" (o lo que sea y quien sea). Yo soy el primero en decir, "vale" o "me apunto". No por los nachos, que también, sino por cenar juntos.



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