jueves, 9 de marzo de 2017

00453 Las Patatas en Cuadraditos

CRUJIENTES Y FRITOS


Resulta curioso comprobar con qué facilidad los recuerdos encuentran el camino de regreso a casa. Qué soltura tienen para despertar sensaciones por las que no pasan los años. Siempre alerta, no se sienten olvidadas. Saben que en cualquier momento serán requeridas para rememorar situaciones, imágenes, olores y hasta alguna que otra caricia despistada. Es curioso constatar como pasa el tiempo y qué jóvenes se siguen vistiendo los recuerdos.

Hoy quiero darles una alegría a unas simples y sencillas judías verdes hervidas. He recurrido a una costumbre que tenía mi madre y que a mí me encantaba. Era como una pequeña fiesta de diario, como un plus añadido al día a día aprendido. La gracia estaba en acompañar a las judías con unos cuadraditos de patata crujientes y fritos. Esto y unos trocitos de la siempre bienvenida longaniza de Graus. No había más sustancia, pero me sabían a manjar extraordinario. Un sabor sin edad que hoy he querido despertar a pesar de no tener longaniza a mano. La he sustituido por jamón y cebolla como apaño. No es lo mismo, pero igual sirve para recordar los cuadraditos de patata crujientes y fritos. Y ese beso de buenos días al que acompañaba una sonrisa en aquella vieja cocina.

P.D. Hoy es nueve de marzo y medio siglo de ausencia.





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