Se trata de un pez muy apreciado en toda Andalucía y sobre todo en las costas de Cádiz y Huelva, donde acostumbra a formar parte de la oferta de "pescaítos fritos". Alcanza una talla máxima de 30 centímetros y habita en fondos de arena y fango. La zona de costa atlántica comprendida entre la desembocadura de los ríos Guadiana y Guadalquivir constituye un hábitat importante para la puesta y cría de esta especie, por lo que el puerto fundamental de recepción es Sanlúcar de Barrameda. Su carne, fácil de desespinar, es blanca y fina.Hay varias formas de cocinar las acedías, pero yo solo las he probado rebozadas en harina y fritas. Me encantan. Una vez limpio el pescado, habitualmente en las pescaderías lo sirven ya limpio de piel y cabeza, se pasa por harina, al 50 por ciento de trigo y garbanzo, y se fríe en una sartén en abundante aceite de oliva virgen. Se aconseja poner el punto de sal una vez frito el pescado.
En alguna ocasión he buscado este pescado por los lares en los que resido para darme un homenaje, pero ni está ni se le espera. Una lástima. Tendré que conformarme con el recuerdo de un sabor, un paisaje, una fría cerveza y un hasta el año que viene, si Dios quiere y es posible.
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