lunes, 21 de abril de 2025

01646 Los Espaguetis Negros con Langostinos

NUNCA SE DEBE DEJAR A UN VIAJERO SIN COMER


Tengo un conocido que dice: "Nunca se debe dejar a un viajero sin comer". Argumenta que cuando viajas no debes pretender que las cocinas de los bares y restaurantes estén a tu entera disposición, pero que un trozo de pan y alguna vianda que echarte a la boca, es casi de "obligado cumplimiento" que se ofrezca. Anda que no me he quedado veces sin comer por estas u otras descortesías. También es cierto que, atendiendo a la observación de mi conocido, mi estómago ha sido satisfecho para poder seguir mi camino con eso, con un trozo de pan y algo con qué acompañarlo. Es una cuestión de atención y cortesía.

Esta observación de mi conocido, me ha venido a la memoria cuando se han presentado en casa, prácticamente a la hora de comer y sin avisar, unos sobrinos. Estaban de paso y les parecía mal no entrar a saludarnos. Siempre es de agradecer. Mientras dábamos buena cuenta de un improvisado aperitivo, nos hemos puesto al corriente de nuestras vidas. Todo controlado. Se levantaban ya para seguir viaje, cuando les he propuesto que se quedaran a comer. En primera instancia han rechazado la invitación por "no molestar". No es molestia alguna, he insistido. No os podéis ir sin comer. Preparo cualquier cosa y continuáis viaje.

Teníamos previsto comer unos langostinos con mayonesa y unas pechugas de pollo empanadas con lechuga. Mis sobrinos son de buen comer y unos forofos de la pasta en cualquiera de sus versiones. Así, que he mantenido el segundo plato y cambiado el principal por unos espaguetis negros con langostinos. Una receta sin complicaciones, rápida, muy sabrosa y gratificante. No he dado explicaciones sobre el improvisado menú. Solo han dicho, "ni que nos estuvieseis esperando". 

La comida, con su correspondiente sobremesa, ha estado genial. En la despedida, en el ascensor, he vuelto a recordar que "nunca se debe dejar a un viajero sin comer". Y menos a mis sobrinos que tanto quiero.

Ingredientes para 6 personas: 600 gramos de espaguetis, 500 gramos de langostinos crudos, 1 cebolla, 1 tomate, 3 dientes de ajo, 3 cayenas, 1 vaso de vino blanco, 2 sobres de tinta de calamar, sal y aceite de oliva virgen extra. 

Elaboración: Picar finamente los dientes de ajo, la cebolla y el tomate. En una sartén con un poco de aceite, incorporar el ajo y las cayenas. Cuando comience a dorarse el ajo, añadir la cebolla y el tomate. Sazonar y sofreír a fuego lento, removiendo de vez en cuando. Pelar los langostinos y reservar las cabezas. Dorar las cabezas de los langostinos. Sazonar y añadir 1/2 vaso de vino blanco y 1/2 vaso de agua. Dejar reducir. Presionar ligeramente para que las cabezas saquen sus jugos. Pasar por un colador y reservar el caldo obtenido. Mezclar el sofrito con el caldo de las cabezas de langostinos y añadir el otro 1/2 vaso de vino blanco y la tinta de calamar. Cocinar a fuego lento y dejar que se reduzca el alcohol. Remover. Dorar ligeramente los langostinos en una sartén con un poco de aceite y sazonar. Añadir los langostinos al sofrito y remover. Rectificar de sal y reservar. Cocer los espaguetis siguiendo las instrucciones del fabricante. Escurrir la pasta e incorporarla al sofrito con langostinos. Remover y servir caliente.

Nota: Tenía la cabeza en tantos sitios que los langostinos los cociné enteros. Lo ideal es partir cada langostino en tres trozos. Un lapsus sin demasiada importancia. 




 



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