miércoles, 2 de diciembre de 2020

00933 El Yogur Con Membrillo

 PEQUEÑA GRAN DELICIA


En algún otro momento de este caleidoscopio vital ya he comentado que una de mis cenas favoritas es el membrillo con queso. Sin más complicaciones y a disfrutar del sabroso momento. Para esta combinación apuesto por el queso fresco o un manchego semi curado. Manías. En cuanto a la carne de membrillo, la que para el otoño elaboramos en casa y que nunca sale igual,  pero que siempre me parece deliciosa. De momento y después de bastantes años preparándola, todavía no hemos tirado una a la basura.

Cuando digo que la carne de membrillo que elaboramos en casa nunca nos sale igual, me refiero sobre todo a su textura. Desconozco el motivo, pero tan pronto conseguimos una carne dura de cortar, como a mí me gusta, como blanda para untar, que a decir verdad, tampoco me disgusta y que aprendí a valorar en su justa medida hace algunos años ya, tras probar en tierras cántabras un exquisito e inolvidable yogur con membrillo. Así que cuando esto sucede, que después de vueltas y vueltas al membrillo en el fuego, casi hasta la desesperación, sin conseguir la textura apetecible y deseada, lejos de despreciar su resultado, envasamos el dulce membrillo como si tal cosa a la espera de que llegue a casa un buen y cremoso yogur natural artesano.

La pequeña gran delicia está servida.






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