martes, 23 de octubre de 2018

00848 El Ficus de Gantel

ABSTRACCIÓN Y ENCANTO


Hace tiempo que no traigo plantas a este caleidoscopio vital. He estado entretenido en otros menesteres.y cuantas plantas y flores hay en mi entorno, ya he aireado por aquí mi gusto por ellas. Tengo alguna que otra planta fotografiada a la espera de sumarse a estas diez mil cosas, pero no doy con su nombre botánico, ni con su apodo popular y ni siquiera tengo historia que contar al respecto. Solo sé de ellas que me gustan y poco más.

Algo parecido me sucedía con la planta que hoy muestro. A la vista está que se trata de un ficus, pero de este género de plantas ya hablé en algún momento. En concreto, en algún instante de mis días en el Pasaje "El Mirador", en Sariñena, donde se encontraba mi recordada por siempre Radio Sariñena. Allí, en la primera planta del pasaje comercial,  espectaculares ficus benjamina convivían, conviven,  con unas no menos espectaculares y hermosas buganvillas, bajo el cuidado y atenta supervisión de mi entrañable Juan.

Hoy, revisando fotografías, me he reencontrado con este ficus y me he propuesto no dejarlo de la mano hasta encontrar su apellido, que no es otro, si mi enciclopedia de flores y plantas no me engaña, que el de Gantel. El ficus está estrechamente relacionado a la ornamentación interior por su espectacularidad de crecimiento y fácil cuidado. Se trata de una planta muy agradecida. En el caso del ficus de Gantel, para mi gusto, tiene un valor añadido de elegancia y vistosidad, gracias a sus hojas que parecen pintarse día a día. Se me antojan como cuadros inacabados en los que la naturaleza tiene la última palabra. Sus tonalidades verdes sobre un fondo blanco amarillento le transfieren una peculiar y atractiva personalidad que invitan a una especial atención. No hay dos hojas iguales y cada una tiene su abstracción. Supongo que aquí radica su encanto y mi atención por ella.

















No hay comentarios:

Publicar un comentario